Encabezando la enorme lista de raíces y encuentros que unen al pueblo mexicano con el colombiano, se encuentran la diversidad y legado cultural que a su vez construyen el mayor acercamiento que consolida las relaciones binacionales entre México y Colombia.
Y para muestra un botón, en México los aproximadamente 80 pueblos indígenas constituyen una gran variedad de lenguajes. A la fecha se registran en nuestro país 11 familias lingüísticas, que dan origen a 68 agrupaciones lingüísticas con 364 variantes. En Colombia se hablan alrededor de 65 lenguas indígenas, además de 2 lenguas criollas —el palenquero y el criollo sanandresano—. Este país ocupa, en América Latina, el 3.er puesto en diversidad lingüística, detrás de México y Brasil. Las lenguas indígenas están agrupadas en 13 familias lingüísticas, además de un grupo importante de lenguas aisladas o sin clasificar.
La mezcla de sabores, olores, colores, imágenes y sonidos son más que evidentes y pone sazón y acento a la relación fraterna y de cooperación más longeva de Latinoamérica, con ya 200 años de relaciones como países independientes, pero con una historia de crecimiento e intercambio que data mucho más allá de la invasión española.
Es por esto y muchas cosas más que entre ambas naciones, hoy más que nunca vibra y late fuertemente esa sensación de hermandad y cariño.
México en la Filbo
De la novela a los documentos. La extraordinaria novela de la colombiana Laura Restrepo La Isla de la Pasión (1989) ha sido el detonante de esta interesante exposición en la que pueden observarse los documentos oficiales que envolvieron este gran pasaje histórico, efectivamente cargado de dolor, olvido y tragedia.
México en la Filbo
Esta muestra es una mirada representativa de la riqueza cultural mexicana en el exterior; incluye piezas que se encuentran en Alemania, Austria, España, el Estado Vaticano, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña e Italia. Este repertorio se ha nutrido en gran parte del acervo digital de Memórica, así como de las fotografías personales de Miguel Gleason, quien desde hace varios años ha desempeñado una gran labor retratando incontables piezas de nuestro patrimonio en el exterior.
México en la Filbo
Afrodescendientes en México, Pasado y Presente es una exposición colaborativa entre el Programa Nacional de Afrodescendencia, Memórica y el INAH. La presencia cultural, social, económica y étnica de personas de origen africano en México desde la conquista ha determinado la riqueza y el crisol de un pueblo multiétnico.
México en la Filbo
A un siglo del nacimiento del muralismo mexicano es una exposición en la que se brindan
todos
los elementos para la comprensión del surgimiento del que sin duda es la mayor expresión
plástica nacional y a su vez detonante de iguales inquietudes, especialmente en la creación
artística colombiana; baste citar al grupo fundacional de los años treinta y cuarenta del siglo
pasado: los “Bachués”, entre ellos Pedro Nel Gómez, Luis Alberto Acuña, Ignacio Gómez Jaramillo,
Carlos Correa, Alipio Jaramillo, Gonzalo Ariza y Sergio Trujillo.
El trabajo desarrollado en México gracias a la invitación del secretario de Educación Pública,
José Vasconcelos, quien en 1922 invitó a destacados pintores mexicanos, entre ellos los tres
grandes: Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco, a tomar los muros de los
edificios públicos a fin de plasmar la ideología y los valores del gobierno posrevolucionario de
Álvaro Obregón. De ellos los artistas plásticos colombianos retomaron el estilo y la técnica
pictórica que estaba dirigida al pueblo, verdadero protagonista de obras cargadas de un fuerte
acento nacionalista.
México en la Filbo
El gran artista y diseñador editorial de origen catalán Vicente Rojo será recordado en el mundo editorial por sus extraordinarias portadas de innumerables libros. No obstante, realizó labores paralelas en su quehacer creativo. Te invitamos a conocer su maravillosa obra pictórica en la exposición.
México en la Filbo
En 1823, México y Colombia firmaron el Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua, el
primer tratado internacional suscrito por la nación mexicana con otro país de la región. La
firma de este acuerdo diplomático se produjo en el contexto de reconocimiento de las nuevas
soberanías nacionales nacidas tras las luchas independentistas.
Desde la firma de ese primer tratado entre ambos países, la relación entre México y Colombia ha
estado fundada en un vínculo de fraternidad, solidaridad y colaboración permanentes, y son
numerosos los hitos históricos, políticos y culturales que comparten las dos naciones.
En los doscientos años transcurridos desde 1823, es posible rastrear muchos eventos y personajes
que conectan los destinos de ambas naciones: el mexicano Agustín Jerónimo de Iturbide acompañó a
Simón Bolívar en su última etapa, el colombiano José María Melo llegó a México para luchar en
las filas de Benito Juárez, el xalapeño Antonio López de Santa Anna halló solaz en su exilio en
el Caribe colombiano y el poeta antioqueño Porfirio Barba Jacob encontró en Ciudad de México el
lugar propicio para escribir su obra poética.
Los intercambios culturales entre México y Colombia conocieron un verdadero auge a lo largo del
siglo XX, y las buenas relaciones políticas continuaron cimentando un camino de concordia y
mutuo beneficio para los dos países. Es destacable, en este sentido, el apoyo que estas naciones
se han brindado en la búsqueda y construcción de horizontes de paz, a través de soluciones
negociadas de sus conflictos, y el papel de líderes regionales que han asumido en el propósito
conjunto de promover una cada vez más sólida integración latinoamericana.
Destacado
En 1961, el escritor Gabriel García Márquez (Aracataca, 1927 - Ciudad de México, 2014) llegaba a
vivir a Ciudad de México. Allí lo esperaba su gran amigo Álvaro Mutis, quien sería el encargado
de introducirlo a los círculos literarios desde los que su obra se impulsaría hasta alcanzar una
dimensión universal.
En México, García Márquez «plantaría sus árboles, criaría sus hijos y escribiría la más inmortal
de sus novelas», según lo resume su biógrafo Dasso Saldívar. El momento cumbre de su vida en
México, la escritura de Cien años de soledad, estuvo antecedido por la generosa acogida
dispensada por quienes no tardarían en convertirse en sus amigos entrañables. Entre estos,
estaba el escritor mexicano Carlos Fuentes.
Antes de conocerse, Fuentes ya había leído cuentos de García Márquez publicados en la revista
colombiana Mito, publicación que, en la década del cincuenta, sirvió de puente entre las
corrientes literarias de México y Colombia. Este intercambio hacía parte de un fenómeno de
convergencia cultural más amplio entre ambos países, que incluía el cine, las artes plásticas y
la literatura, en un fecundo diálogo de ida y vuelta que, a lo largo del siglo XX y aún en la
actualidad, sigue vinculando a artistas mexicanos y colombianos.
México en la Filbo
Memoria desobediente es una línea del tiempo sobre violaciones graves a derechos humanos ocurridos en México desde la década de 1940 hasta la década del 2000. Memoria desobediente supone una relectura de eventos algunos nunca antes narrados en la historia oficial y otros completamente invisibilizados.
DIVERSIDAD BIOLÓGICA
2023 AÑO DE FRANCISCO VILLA
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