La revolucionaria Academia Nacional de Bellas Artes
de México (1910-1921)
La revolucionaria Academia Nacional de Bellas Artes de
México (1910-1921)
De manera paralela a la revuelta
revolucionaria, los estudiantes, a disgusto, clamaban por un cambio radical en la
estructura de la Academia; el frontal favorecimiento a la arquitectura y el descuido
absoluto de las otras expresiones artísticas desembocó en la gran huelga del 29 de julio
de 1911. Se protestaba además por la apremiante necesidad de cambiar el sistema docente
y por la destitución de un profesor de anatomía (Vergara López), así como por la
renuncia de Rivas Mercado. Al no recibir respuesta alguna, la huelga se generalizó y
finalmente se logró la dimisión del director el 19 de abril de 1912. El cambio a nivel
estético fue propuesto por los artistas Alfredo Ramos Martínez, Gerardo Murillo (el Dr.
Atl), Germán Gedovius, Jesús Acevedo y Nicolás Mariscal, entre otros.
Mientras en Europa
culminaba el impresionismo y nacían nuevas propuestas estéticas de
vanguardia, en México se seguía estudiando con los viejos patrones
realistas. Con la instauración de las Escuelas al Aire Libre, impulsadas
por Alfredo Ramos Martínez (mismas que se sumaron a San Carlos), un
siglo de academicismo veía su fin, y nuevas propuestas florecían en
manos de jóvenes pintores como Fidencio Nava, Agustín Ocampo o Enrique
Guerra. Es en plena Revolución que la Academia cerró por segunda ocasión
sus puertas, esta vez por un periodo más amplio, de tres años; su
reapertura se dio como Escuela Nacional de Bellas Artes.
De manera paralela a la revuelta revolucionaria, los estudiantes, a
disgusto, clamaban por un cambio radical en la estructura de la Academia; el frontal
favorecimiento a la arquitectura y el descuido absoluto de las otras expresiones
artísticas desembocó en la gran huelga del 29 de julio de 1911. Se protestaba además por
la apremiante necesidad de cambiar el sistema docente y por la destitución de un
profesor de anatomía (Vergara López), así como por la renuncia de Rivas Mercado. Al no
recibir respuesta alguna, la huelga se generalizó y finalmente se logró la dimisión del
director el 19 de abril de 1912. El cambio a nivel estético fue propuesto por los
artistas Alfredo Ramos Martínez, Gerardo Murillo (el Dr. Atl), Germán Gedovius, Jesús
Acevedo y Nicolás Mariscal, entre otros.
Mientras en Europa culminaba el impresionismo y nacían nuevas
propuestas estéticas de vanguardia, en México se seguía estudiando con
los viejos patrones realistas. Con la instauración de las Escuelas al
Aire Libre, impulsadas por Alfredo Ramos Martínez (mismas que se sumaron
a San Carlos), un siglo de academicismo veía su fin, y nuevas propuestas
florecían en manos de jóvenes pintores como Fidencio Nava, Agustín
Ocampo o Enrique Guerra. Es en plena Revolución que la Academia cerró
por segunda ocasión sus puertas, esta vez por un periodo más amplio, de
tres años; su reapertura se dio como Escuela Nacional de Bellas Artes.