INICIO

Virreinato

Independencia

Reorganización

La Reforma

Intervención francesa

Escuela Nacional de Bellas Artes

El Porfiriato

La Academia Nacional

Posrevolución

Cine y fotografía

Escuela Nacional de Artes Plásticas

Los últimos tiempos

...
...

Intervención francesa (1864-1867).
La Academia Imperial de San Carlos

... ...

Intervención francesa (1864-1867).
La Academia Imperial de San Carlos

El avance francés sobre la Ciudad de México obligó al gobierno a disponer la desocupación y el cierre de la Academia el 26 de mayo de 1863, pero esto no ocurrió y las actividades continuaron. Santiago Rebull renunció el 8 de junio del mismo año. Con Maximiliano en el poder (quien llegó a la Ciudad de México el 18 junio) se cambió el nombre de la institución, que volvía a ser Imperial; no obstante, en cuanto al estilo de la enseñanza y, en términos estéticos, no hubo realmente cambios. Sin embargo, los profesores de origen extranjero, dada su condición, se negaron a firmar un acta de protesta contra la intervención y debieron separarse de sus cargos, dejando honda huella en sus discípulos. Mención aparte merece el profesor Miguel Mata y Reyes, quien se rehusó a colaborar con el invasor.

El derrocamiento del Segundo Imperio también fue el final de la Antigua Academia de San Carlos, que había conservado hasta entonces la misma estructura otorgada por Carlos III en los estatutos de 1784. Fusilado Maximiliano, el 19 de junio de 1867, el general Porfirio Díaz (quien liberó a la Ciudad de México) había puesto a Manuel María Zamacona al frente de la Academia, en cuya gestión se suprimieron los derechos por concepto de matrícula y colegiatura mensual de los alumnos.

Recursos

Colección

El avance francés sobre la Ciudad de México obligó al gobierno a disponer la desocupación y el cierre de la Academia el 26 de mayo de 1863, pero esto no ocurrió y las actividades continuaron. Santiago Rebull renunció el 8 de junio del mismo año. Con Maximiliano en el poder (quien llegó a la Ciudad de México el 18 junio) se cambió el nombre de la institución, que volvía a ser Imperial; no obstante, en cuanto al estilo de la enseñanza y, en términos estéticos, no hubo realmente cambios. Sin embargo, los profesores de origen extranjero, dada su condición, se negaron a firmar un acta de protesta contra la intervención y debieron separarse de sus cargos, dejando honda huella en sus discípulos. Mención aparte merece el profesor Miguel Mata y Reyes, quien se rehusó a colaborar con el invasor.

El derrocamiento del Segundo Imperio también fue el final de la Antigua Academia de San Carlos, que había conservado hasta entonces la misma estructura otorgada por Carlos III en los estatutos de 1784. Fusilado Maximiliano, el 19 de junio de 1867, el general Porfirio Díaz (quien liberó a la Ciudad de México) había puesto a Manuel María Zamacona al frente de la Academia, en cuya gestión se suprimieron los derechos por concepto de matrícula y colegiatura mensual de los alumnos.

Recursos

Colección