Una tarea común del fotoperiodista es el registro diario de los eventos de arte y espectáculos. Como parte de su labor cotidiana, Tomás Montero realizó cientos de imágenes asociadas con el cine, el teatro, la danza, los toros y las bellas artes. Lo interesante de éstas es que muestran la intención de experimentación de Montero con el encuadre y la composición. Mientras que algunas se asimilan a la fotografía de vanguardia de las revistas ilustradas europeas de esa época, otras se caracterizan por una tendencia hacia lo abstracto.
Dos instantáneas de las prácticas de baile en el Conservatorio de las Rosas de Morelia, que reflejan el espíritu de la danza moderna de la época. En sus imágenes de espectáculos, Montero se permite reflejar la influencia de la fotografía vanguardista de las revistas ilustradas europeas.
Realizada durante un ensayo de la Orquesta Sinfónica de México, a la que Tomás Montero siguió en diferentes giras y actos oficiales, esta fotografía aprovecha el recurso del reflejo para construir una imagen semiabstracta de espíritu vanguardista.
Esta extraordinaria instantánea fue una de las imágenes de Montero incluidas en la histórica muestra “Palpitaciones de la vida nacional. México visto por los Fotógrafos de la Prensa”, que se presentó en el Palacio de Bellas Artes en agosto de 1947. La exposición fue organizada por la Asociación Mexicana de Fotógrafos de Prensa y la revista Mañana.