Entorno

LA CASCADA.

Santiago de Acahuato, Michoacán, ca. 1950.

Una parte importante de la fotografía de Montero se asocia con la descripción del paisaje: un entorno material visualmente heterogéneo, que en esas décadas comenzaba ya a oscilar entre lo rural y lo urbano. También la fotografía de Tomás Montero Torres manifiesta esa disyuntiva: por un lado, utiliza su conocimiento académico para proyectar sobre el paisaje una sensibilidad bucólica y pintoresca propia del pictorialismo de principios del siglo xx y, por otro, construye composiciones dinámicas de líneas limpias que sugieren el desarrollo moderno y tecnológico del proyecto de Miguel Alemán. Es dentro de este último espíritu internacionalista en el que se inscriben fotos que Montero realizó para las compañías de aviación como imágenes visuales con una fuerte influencia de la estética publicitaria de la época.

Pescadores.

Pescadores.

Michoacán, ca. 1950.

En esta imagen, Montero muestra un conjunto de influencias estilísticas al costumbrismo de la fotografía de tipos mexicanos del siglo xix. Se suma al pictorialismo fotográfico de Hugo Brehme y a la composición e iluminación preciosista de la clásica fotografía de Gabriel Figueroa para la película Janitzio, del Indio Fernández (1935).


Jardín de las Rosas.

Jardín de las Rosas.

Morelia, Michoacán, ca. 1950-1960.

Paisaje de inspiración pictorialista del conjunto conventual de Santa Rosa. En este tipo de imágenes, Montero Torres muestra la influencia del pintor Germán Gedovius, quien fue su maestro en la ex Academia de San Carlos en 1931.


Lago de Janitzio.

Lago de Janitzio.

Janitzio, Michoacán, ca. 1950-1955.


Puente de Nonoalco.

Puente de Nonoalco.

México, D.F., 1951.

Realizada como parte de un reportaje sobre las inundaciones en la Ciudad de México, “Drama bajo el puente de Nonoalco”, publicado en Revista de Revistas en agosto de 1951. Esta fotografía tiene como tema la confluencia híbrida de medios y tecnologías de transporte de la capital mexicana de aquella época.


Tranvía.

Tranvía.

México, D.F., ca. 1950.


Zafarrancho en la Alameda.

Zafarrancho en la Alameda.

México, D.F., 1952.

Un paisaje neblinoso de la Ciudad de México que, en realidad, había sido el escenario de las revueltas sociales producidas por la tensión política generada por las elecciones de 1952. Ese año se enfrentaron en las urnas los candidatos Adolfo Ruiz Cortines por el pri, Efraín González Luna por el pan y Miguel Henríquez Guzmán, por la Federación de Partidos del Pueblo de México.