El Maestro. Revista de Cultura Nacional (1921-1923)
El Maestro. Revista de Cultura Nacional (1921-1923)
Carlos Ortega Ibarra
Dirección de Difusión de Ciencia y Tecnología del Instituto Politécnico Nacional
El Maestro. Revista de Cultura Nacional (1921-1923)
Una de las iniciativas de José Vasconcelos al frente de la Secretaría de Educación Pública (sep), fundada el 4 de octubre de 1921, consistió en un generoso programa de promoción del libro y la lectura a nivel nacional como medio para transformar a la sociedad mexicana. El programa incluyó la instalación de bibliotecas y la producción masiva de libros, principalmente de aquellos considerados como obras clásicas de la literatura universal. En esos años, la sep se convirtió en una fábrica de libros.
La idea que animó la edición de las obras de Esquilo, Eurípides y Homero fue que sus lectores obtuvieran una serie de aprendizajes útiles para mejorar su vida. Gracias a esta iniciativa editorial, varias generaciones de estudiantes de educación básica pudieron leer, por ejemplo, los dos tomos de las Lecturas clásicas para niños, publicados originalmente en 1924. En la edición de esta antología participaron la poeta chilena Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura 1945, y los mexicanos Salvador Novo, Jaime Torres Bodet, José Gorostiza, Francisco Monteverde, Xavier Villaurrutia y Bernardo Ortiz de Montellanos, quienes se convirtieron en figuras importantes del ambiente intelectual a mediados del siglo xx.
Como parte del proyecto editorial de Vasconcelos, la Universidad Nacional de México publicó el primer tomo de El Maestro. Revista de Cultura Nacional en 1921, bajo la dirección de Enrique Monteverde y Agustín Loera y Chávez. Vasconcelos, el principal artífice de la revista, expuso que su objetivo era “difundir conocimientos útiles entre toda la población de la República” para construir una nueva civilización basada en los principios del humanismo: el amor, la verdad y la belleza. Los siguientes tomos, correspondientes a 1922 y 1923, fueron publicados por la sep.
Vasconcelos pensaba que la historia, la geografía, el arte, la literatura, la filosofía, la sociología, la pedagogía, la arqueología, la medicina, las matemáticas, la geología, la física, la agronomía o la veterinaria eran conocimientos útiles en la medida en que contribuían al interés colectivo o al bien común. De acuerdo con el teórico del utilitarismo moral, John Stuart Mill, estos conocimientos estaban subordinados al bienestar generalizado o a la felicidad pública. Para dar cabida a esta pluralidad de conocimientos, El Maestro tuvo un formato parecido a una miscelánea, en la que cupo de todo. Desde polémicos artículos sobre vegetarianismo y naturismo, hasta la publicación de poemas célebres como “Novedad de la Patria”, del zacatecano Ramón López Velarde, y las últimas noticias sobre la teoría de la relatividad de Albert Einstein escritas por el profesor de matemáticas Sotero Prieto Rodríguez.
El Maestro incluyó textos de autores consagrados internacionalmente como Romain Rolland, León Tolstoi, George Bernard Shaw, Máximo Gorki y Rabindranath Tagore, y de jóvenes escritores que integraban el equipo de Vasconcelos, como José Gorostiza, Jaime Torres Bodet y Carlos Pellicer. Entre ellos se encontraba la pedagoga Rosaura Zapata, quien tenía a su cargo la sección infantil de la revista. Adicionalmente, los artistas gráficos Antonio Gómez y Gabriel Fernández Ledesma ilustraron a color las portadas de la publicación.
Los Talleres Gráficos de la Nación y los Talleres Gráficos de la sep se hicieron cargo, en distintos momentos, de la producción de 50 mil ejemplares de El Maestro. La producción mecanizada de libros hizo posible un tiraje de tal magnitud. La distribución, gratuitamente entre miles de profesores de educación primaria, instituciones educativas y asociaciones cívicas y culturales, debió ser una tarea compleja.
El último número de El Maestro fue publicado en 1923, en medio de críticas a la falta de rigurosidad en la selección de sus contenidos y al elevado costo de su producción y distribución. Costo que, según sus editores, valía la pena pues se trataba de una obra cultural que transformaba la vida de quien la recibiera. Finalmente, el gobierno de Álvaro Obregón suspendió el financiamiento de la revista como parte del ajuste presupuestal ordenado para enfrentar la crisis política y económica de 1924. No obstante, El Maestro trascendió su época como testimonio de un proyecto cultural de gran envergadura.
En 1981, el Fondo de Cultura Económica publicó una edición facsimilar de El Maestro, que tuvo un tiraje restringido. Desde entonces no teníamos noticias de la revista, hasta el día de hoy, en que Memórica, México haz memoria puso al alcance del público una copia digitalizada de los números que se encuentran en el fondo documental de la Biblioteca México. ¡Enhorabuena!