Andrea, que nació en 1881, provenía de una familia reconocida de la región. Desde su niñez y juventud estuvo en contacto con un ambiente cultural impregnado de ideas liberales y progresistas. Uno de sus familiares, el ingeniero Francisco Naranjo, era partidario del voto femenino y su padre, Próspero Villarreal, fue parte de los fundadores de la Sociedad de Obreros de Lampazos, lo cual sentó las bases para el futuro activismo tanto de ella como de sus hermanos. Desde pequeños estuvieron en contacto con los problemas sociales de la zona y con el cuestionamiento al orden que imperaba. 

Andrea y su familia respondieron al llamado que hizo Camilo Arriaga desde San Luis Potosí a través del manifiesto del Club Liberal Ponciano Arriaga en 1900 y formaron su propio club en Lampazos, pero fue disuelto un año después y sus integrantes fueron perseguidos, lo cual obligó a Andrea, Teresa, su padre y hermanos a exiliarse en los Estados Unidos. Coincidieron allá con los demás miembros del Partido Liberal Mexicano, que también se trasladaron al vecino país del norte, y a partir de allí se inició la colaboración y un acercamiento más estrecho con el movimiento liberal. Andrea participó de distintas maneras en él, contribuyó con los diferentes diarios que se publicaron en el exilio, pero también ayudó en los levantamientos armados que se llevaron a cabo en Coahuila, transportando parque y armas desde San Antonio, Texas. Siempre se mantuvo en contacto con los obreros y cooperó con ellos cada vez que pudo. Andrea Villarreal murió en Monterrey el 19 de enero de 1963 a la edad de 82 años.