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El primer momento del contacto europeo con el arte mesoamericano en el siglo xvi se da después del envío de muchos objetos por parte de Hernán Cortés a Carlos V junto con la primera de las que más tarde se conocerían como Cartas de Relación. El impacto que generaron esas piezas fue de asombro ante la maestría en su manufactura, ya que provenían de lo que los europeos consideraban “un mundo de salvajes”. Esta percepción también tuvo otra consecuencia: no es solamente la admiración por el arte, sino su valor monetario. Fue así como Mesoamérica se transforma en un mundo de delirio de la imaginación y un espacio que da cuenta de la grandeza de Europa por ser poseedora de los bienes culturales que, saqueados de culturas, eran exóticos, curiosos, y al mismo tiempo maravillosos y diabólicos.

En esta muestra de objetos resguardados en la Biblioteca Nacional de Austria podemos ver el Códice Vindobonense, documento pictográfico anterior a la conquista y otra serie de piezas con influencia europea. Es interesante observar la diferencia en la traza entre la primera representación, que da cuenta de los señoríos de la Alta Mixteca, y los demás mapas e ilustraciones, cuyos elementos recuerdan a criterios estéticos e ideológicos de Europa.

Los objetos que encontraremos en esta sala son planos topográficos, incluido el mapa más antiguo de Tenochtitlan, esbozado por Hernán Cortés, un escudo de armas y la imagen europeizada de Moctezuma II.

El Mapa Circular de Quauhquechollan es uno de los cuatro documentos pictográficos del pueblo de San Martín Huaquechula en Puebla, México. Fue pintado en el siglo xvi, después de la llegada de los conquistadores al área. Se puede apreciar también un álbum muy curioso que muestra zonas de lo que hoy es Veracruz. Está hecho de hoja de palma, lo que da cuenta también de su topografía.

El plano de Popotla muestra una procesión de guerreros mexicas en una plaza con trazado español. Asimismo, encontramos un documento de tributos, en el que aparecen personajes con sus nombres y lugares en grafía europea y un escudo de armas que es símbolo del sincretismo mismo: destaca el águila posada sobre el nopal devorando la serpiente, pero está coronada y enmarcada con las orlas, bordes y yelmo propios de la heráldica española.

El Códice Vindobonense refleja la sofisticación y complejidad del mundo de las culturas prehispánicas. Relata la biografía de Ocho Venado-Garra de Jaguar, Señor de Tututepec, sus conquistas y las relaciones comerciales con los nahuas del centro de México. Es el documento más extenso de la cultura mixteca, con 52 láminas de 26 centímetros de largo por 22 de ancho. Se le denomina así por el lugar donde se encuentra ahora: Viena, la capital de Austria, cuyo nombre está latinizado.

Esta muestra llegó a la Biblioteca Nacional de Austria a través de diferentes coleccionistas, entre ellos Dominik Bilimek, sacerdote y botánico que se unió a Maximiliano de Habsburgo como investigador durante su estancia en México.