Después de muchos inconvenientes sufridos, sobre todo en términos de liquidez económica, y gracias al esfuerzo de muchos interesados, tanto particulares como autoridades, organizados en el Comité Pro-construcción del Pabellón de México en la Cité Universitaire, el jueves 8 de octubre de 1953 finalmente tuvo lugar la inauguración de la Casa de México en París con sentidos discursos que aquí te mostramos. De tal suerte que el otrora Pabellón de México se cuenta entre las primeras 20 casas que se abrían para ofrecer a sus residentes una estancia digna mientras continuaban con su formación profesional en la Ciudad Luz. Sin dejar pasar por alto este primer objetivo, la Casa aspiraba a convertirse, además, en un centro de difusión del mosaico histórico y social que forma nuestra identidad, pero sin dejar de lado la fuerte vocación por compartir y adquirir, a través del intercambio con ciudadanos estudiantes de todo el orbe, nuevas perspectivas en un marco universal de paz y respeto por las diferentes maneras de concebir el mundo. ¿Quiénes fueron los afortunados mexicanos que disfrutaron de tales beneficios? Contamos con un interesante documento histórico: la primera lista de residentes.
En aquella temprana fecha, 8 de octubre de 1953, se encontraban presentes, en representación del gobierno mexicano, el doctor Nabor Carrillo, rector de la unam, en compañía del embajador de México en Francia, Federico Jiménez O’Farril, y el Excelentísimo Señor Vicent Auriol, presidente de la República Francesa, el ministro de Negocios Extranjeros, Georges Bidault, el rector de la Universidad de París, Jean Sarrailh, y el Presidente de la Cité internationale universitaire de Paris, André Françoise Poncet, entre muchas otras distinguidas personalidades. Iniciaban así las actividades y tan sólo un año más tarde la Casa de México.
