Entre ellos, podemos destacar una carta de Octavio Paz y una hermosa pieza artística de Manuel Felguérez, además de artículos periodísticos y tres fotografías históricas en las que observamos la colocación de la primera piedra y una interesante panorámica de la Cité Universitaire. De aquellos primeros años destacan algunos objetos y documentos de sumo interés, como la carta de Octavio Paz, en su condición de Chargé des Affaires a. i. du Mexique (encargado de Asuntos Internacionales de la embajada), en la que hace del conocimiento del rector de la Universidad de París el cambio en la dirección de la Casa; en este sentido, anuncia al ingeniero Manuel de Lama como el sucesor de Manuel Cabrera, a fin de dar continuidad a la tarea de afianzar las relaciones entre ambos países.

Mención aparte merece una curiosa lista de los primeros residentes en donde se recaban sus datos, tales como las disciplinas en las que estaban desarrollando sus estudios, sus fechas de nacimiento, sus direcciones en México y demás detalles de jóvenes mexicanos que tuvieron la oportunidad de disfrutar de los beneficios de ser parte de esa experiencia. En esta lista podemos observar, entre otros, el nombre del artista Manuel Felguérez, quien como muestra de agradecimiento por la época vivida ahí, mientras cursaba estudios en la Académie de la Grande Chaumière y en la Academia Colarossi (ambas instituciones parisinas), donó a la Casa una hermosa escultura. La pieza es de 1954 y consta de dos rostros unidos: uno masculino y otro femenino, en cuya parte posterior destaca la firma de su autor, quien con el paso de los años sería uno de los más destacados representantes de la llamada Generación de la Ruptura en la historia del arte en México. Por último, del mismo año, contamos con un artículo que recoge los pormenores de la inauguración y cuenta con atractivas fotografías de la época.