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Neoclásico
Mientras en Francia está a punto de estallar la Revolución, los gustos por las representaciones de la monarquía y las clases nobles empiezan a ser rechazados. Es en Italia, entre 1760 y 1830, en donde surge nuevamente una importante revalorización de los cánones de la Antigüedad clásica reemplazando definitivamente al rococó. Será pues desde Roma que se extiende a otros rincones del Viejo Continente. Cabe considerar que este renovado interés coincidió con los descubrimientos arqueológicos de Pompeya y Herculano, por ello los valores estéticos del Imperio romano cobraron inusitada vigencia en el arte universal. Igualmente, se debe considerar que el siglo xviii fue conocido como el Siglo de las Luces, donde la razón y la Ilustración eran los valores máximos y el arte no estaba ajeno a estas transformaciones del pensamiento humano.
El concepto
Neoclásico es un término compuesto por dos elementos; al contener el prefijo “neo” deja implícito que se trata de “restaurar” e implementar valores plásticos y temáticos del pasado. El segundo elemento, “clásico”, remite innegablemente a los antiguos imperios grecorromanos.
Características
Para enfatizar la distancia de este estilo con el rococó, los colores vuelven a cobrar firmeza haciendo uso de primarios puros (azul, amarillo y rojo) que se imponen contra la suavidad de las tonalidades pasteles. En cuanto al trazo, el dibujo es definido y las constantes temáticas se interesan en los mitos de la Antigüedad clásica, así como en los hechos históricos. Debido a esto y en consonancia con su tiempo, la Revolución francesa será uno de los contenidos a recrear bajo una estética y valores como el orden, la razón y la Ilustración que permearon en la producción artística del momento.
Neoclásico
Mientras en Francia está a punto de estallar la Revolución, los gustos por las representaciones de la monarquía y las clases nobles empiezan a ser rechazados. Es en Italia, entre 1760 y 1830, en donde surge nuevamente una importante revalorización de los cánones de la Antigüedad clásica reemplazando definitivamente al rococó. Será pues desde Roma que se extiende a otros rincones del Viejo Continente. Cabe considerar que este renovado interés coincidió con los descubrimientos arqueológicos de Pompeya y Herculano, por ello los valores estéticos del Imperio romano cobraron inusitada vigencia en el arte universal. Igualmente, se debe considerar que el siglo xviii fue conocido como el Siglo de las Luces, donde la razón y la Ilustración eran los valores máximos y el arte no estaba ajeno a estas transformaciones del pensamiento humano.
El concepto
Neoclásico es un término compuesto por dos elementos; al contener el prefijo “neo” deja implícito que se trata de “restaurar” e implementar valores plásticos y temáticos del pasado. El segundo elemento, “clásico”, remite innegablemente a los antiguos imperios grecorromanos.
Características
Para enfatizar la distancia de este estilo con el rococó, los colores vuelven a cobrar firmeza haciendo uso de primarios puros (azul, amarillo y rojo) que se imponen contra la suavidad de las tonalidades pasteles. En cuanto al trazo, el dibujo es definido y las constantes temáticas se interesan en los mitos de la Antigüedad clásica, así como en los hechos históricos. Debido a esto y en consonancia con su tiempo, la Revolución francesa será uno de los contenidos a recrear bajo una estética y valores como el orden, la razón y la Ilustración que permearon en la producción artística del momento.