Renacimiento

Se acercaba el gran cambio conocido como el Renacimiento, en el que primordialmente los artistas italianos de los siglos xv y xvi se entusiasmaron por la Antigüedad grecolatina y consideraron el pasado medieval como una época bárbara. Poco a poco cobró tal relevancia que se extendió prácticamente al mundo entero. Los renacentistas encontraron en lo clásico la fuente de inspiración, pero le añadieron un toque humanista en donde destacaba la búsqueda de la belleza, misma que se sustentó en valores como la proporción y la simetría en lo representado. Es en esta etapa en la que cobra importancia el nombre del artista que dejó de ser el maestro de taller del Medioevo para ascender en la escala social por encima de los artesanos. Es notable la disminución de la creación de retablos y el aumento de la pintura al fresco mural.

El concepto

Tal como se enuncia, renacimiento se refiere a la idea de volver a nacer; en este sentido las propuestas artísticas recuperan los valores estéticos que se creían muertos de la Antigüedad y que fueron renovados en una nueva etapa creativa de la humanidad.

Características

El estilo renacentista se reconoce por la intención de los artistas por brindar profundidad a las escenas a través del uso de la perspectiva, claras líneas rectas que llegan a un punto visual, a fin de transmitir la sensación de tridimensionalidad; el cuerpo humano es revalorado y se representa de manera realista, a menudo apoyado el trazo con base en estudios de anatomía, los rostros devienen expresivos, el valor máximo que se busca alcanzar es el de una belleza idealizada dada por la armonía y el equilibrio en un colorido naturalista en composiciones inspiradas en figuras geométricas.