Para luchar contra el saqueo y el tráfico ilícito de bienes culturales protegidos por la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos creada en 1972, la Secretaría de Cultura a través del inah ha conducido labores permanentes de registro de bienes, concientización a la población y capacitación a las entidades aduanales de investigación y tutela del patrimonio. Es gracias a estas importantes acciones, y con el apoyo de las embajadas, los consulados y la Consultoría Jurídica de la sre, que desde el año 2019 se han podido restituir y repatriar a México más de cinco mil piezas arqueológicas e históricas. Una cuidadosa selección de las anteriores, devueltas de los Estados Unidos y de tres países europeos, hoy pueden ser admiradas en la exposición sobre la Grandeza de México que se exhibe en el Salón Iberoamericano en la sep, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
En esta exhibición se presentan un total de 677 artefactos (675 de la época prehispánica y dos de la colonial ) devueltos gracias a los consulados de México en Dallas, Los Ángeles, Detroit, El Paso, Miami y la Sociedad Histórica de Arizona en los Estados Unidos; cuatro piezas arqueológicas regresadas por la Embajada de Francia y el mismo número por la de los Países Bajos; y finalmente, 15 óleos sobre lámina de finales del siglo xix y comienzos del xx, que fueron entregados por el gobierno de Italia a México.
Un fragmento muy importante de la exposición “La Grandeza de México” incorpora una colaboración bilateral entre México e Italia. Estos acercamientos en 2019 tuvieron el objetivo de repatriar casi 600 piezas de pintura que fueron decomisadas por el gobierno italiano a través del Ministerio del Patrimonio y Actividades Culturales, con sede en Roma, para exhibirse en el Museo de las Culturas del Mundo, la Secretaría de Educación Pública y el Museo Nacional de Antropología.
En la sep se pueden apreciar un conjunto de pequeños retablos o exvotos mexicanos que conforman
la exposición. En estas pinturas de pequeño formato se da cuenta de la rica tradición del
agradecimiento por el milagro o bendición. El exvoto suele dar testimonio de los favores
solicitados a vírgenes, santos y patronos para sanar, auxiliar, recuperarse de un accidente,
curar heridas del corazón y del alma, pero también peticiones para la abundancia, para enfrentar
situaciones difíciles de salud, dificultades familiares, personales y hasta materiales. Los
exvotos son técnicamente llamativos por la destreza de quien los elabora y su colorido, a veces
vivo, a veces tenue; su estética inocente contrasta fuertemente con la crudeza de los casos
desesperados y trágicos. En la exposición sobre la Grandeza de México se presentan dos vitrinas
que muestran en sus paneles un par de grupos de exvotos. El primero conformado por siete piezas,
la mayoría óleos sobre lámina, donde se puede apreciar a la “Virgen de Belén”, al “Señor del
rescate” que auxilió a la señora Esparza enferma de parto poniéndola a salvo con su bebé, al
“Señor del Llanito” y al “Señor de Villaseca”.
En el segundo grupo de exvotos nuevamente vemos a la “Virgen de Belén”, al “Señor del Llanito”,
al que se encomienda Francisca Méndez para sanar una enfermedad grave, a un Cristo de finales
del siglo xix y a otro del xx. También se puede observar a un “Cristo que lo trajeron en cuerda”
de Michoacán. Una “Virgen de Guadalupe de Tierras Negras”, de 1934, a la que el señor Juan
González le suplica sacarlo con bien de una operación en el Hospital de Celaya, y una Virgen
niña. Los exvotos son testimonio de la intercesión de los santos para que los fieles puedan
enfrentar las adversidades espirituales, físicas o naturales, como las inundaciones, tormentas e
incendios, como aquél que aquejó a la señora de las gorditas que “se quedó dormida echando
gordas, al derramarse el líquido en las brasas se quemó su cocina”, como versa una petición al
calce del exvoto del “Señor del Llanito” en 1895. Una joya de las urgencias que puede tener el
pueblo en su vida cotidiana dando fe del día, el mes y el año de lo acontecido en una pintura
miniatura que es una ventana del alma.