México y la ciencia frente a las enfermedades en el siglo xx
A principios del siglo xx, el mundo se enfrentó a diversas enfermedades que afectaron a su población: el tifo, el cólera, la viruela y la tuberculosis. Aunque combatirlas fue complejo, los avances de la ciencia en cuanto a tratamientos permitieron que los drásticos estragos que estas afecciones causaron a la salud sean hoy en día sólo parte de nuestra memoria.
Aunque el cólera es una enfermedad muy antigua, con referencias desde el 400 a.d.n.e., ésta ha tenido diferentes oleadas desde 1817 en diferentes países, entre ellos el nuestro. En esta colección se presenta un Boletín de Ciencias Médicas publicado en 1911, en donde se discuten las acciones a tomar en contra del cólera si se llega a esparcir dentro de la población. El doctor Lamicq enuncia que “la mejor manera de quedar a salvo en caso de que el cólera viniese a visitarnos, es no comer ni beber algo que no sea cocido, puesto que el vibrión muere a los sesenta grados de calor, y no hay otro medio de contagio que el de la boca”. De esta forma, podemos notar que los avances científicos en el conocimiento médico ayudaron a controlar el impacto que causó esta bacteria en la salud humana y que desde su última aparición en México en 1991 ha sido controlada.
Por otro lado, la tuberculosis sigue teniendo presencia; sin embargo, es tratable y mucho menos mortal que en el siglo xx, cuando en nuestro país haberla contraído sólo planteaba un panorama desahuciador. Un ejemplar de 1912 del Boletín de Ciencias Médicas habla sobre la procedencia de este bacilo tuberculoso en la leche de las vacas y propone que el control de reglamentos de los alimentos es la mejor manera de evitar este padecimiento. Lo anterior nos da una idea de que aunque las curas o tratamientos para enfermedades que han afectado desde hace tiempo no han sido inmediatas, ya que el trabajo científico constante ha ayudado para que cada vez éstas tengan menos impacto sobre la vida cotidiana de las personas.