Joseph Jacinto Uc de los Santos Canek compareció el 8 y 9 de diciembre frente a Joseph Crespo y Honorato, licenciado Maldonado, Pedro Cervera, intérprete general, y don Joseph Domingo y Pardo, escribano de Gobernación y Guerra, a quienes respondió las acusaciones que se le imputaron en sus varias causas criminales. Se le acusó de usar la brujería para encender la sublevación de los pueblos mayas, se le acusó de hacer mal uso de los sacramentos para coronarse rey de Cisteil y contar un enorme ejército que le propinó varias derrotas a caciques locales y asesinatos sistemáticos a los españoles. Jacinto Canek fue sentenciado a la pena capital el 11 de diciembre de 1761 y el día 14 fue degradado en la plaza de armas de Mérida siendo martirizado y molido a golpes, desmembrado públicamente, y posteriormente quemado y reducido a cenizas.