“La ciudad de Puebla se rindió hoy e hizo bien, en ya no tener víveres ni municiones, ya que nosotros no la hubiésemos tomado […] Entonces he aquí Puebla que se ha reducido; es ya una espina que nos sacamos del pie; pero aquí dejamos nuestra vieja reputación de intrepidez porque nos hicieron combatir contra muros sin tener medios para derribarlo”
Henri Brincourt a Jean Baptiste. De la Penitenciaría, Puebla, 17 de mayo de 1863.1
A las nueve de la mañana del día 16 de marzo de 1863 un cañonazo disparado desde el fuerte de Guadalupe anunció a la plaza de Puebla que el ejército francés se acercaba amenazante a sus inmediaciones. Ese mismo día el general franco Élie-Frédéric Forey ocupó los cerros de Amalucan y las Navajas al tiempo que estableció algunas líneas en ciertos puntos de la ahora llamada Zaragoza, en honor del general mexicano que un año antes había derrotado a los soldados de Napoleón III en esta misma ciudad. Esta marcha no fue inesperada, lejos de ello, desde meses antes, el gobierno mexicano había tomado medidas para poner en estado de defensa la Angelópolis.
El fuerte de Guadalupe en 1862 y 1863. En L’Illustration. Journal Universel, 23 de mayo de 1863, pp. 328 y 329.
El fuerte de Guadalupe en 1862 y 1863. En L’Illustration. Journal Universel, 23 de mayo de 1863, pp. 328 y 329.
Ni europeos ni las tropas nacionales imaginaban lo que habría de ocurrir en la ciudad al pie de los fuertes de Loreto y Guadalupe en las semanas siguientes en el llamado “Sitio de Puebla de 1863” que se postergó por 62 días, suceso en el que tanto sitiadores como sitiados dieron muestras de valor inusitado. La defensa de la “heroica Zaragoza” es una de las epopeyas militares más importantes en la historia de México. Ahí se concentró la oficialidad más destacada de la república mexicana, así como más de 30 mil soldados provenientes de todos los estados del país, quienes por más de dos meses resistieron los embates de uno de los mejores ejércitos del mundo: el de Napoleón III.
Expedición de México. Marcha sobre Puebla. General Forey en el vivac de San Agustín del Palmar. En Le Monde Illustré, 2 de mayo de 1863. Biblioteca Nacional de Francia/Gallica.
Parte que da al Supremo Gobierno de la Nación, respecto de la defensa de la Plaza de Zaragoza, el C. general Jesús González Ortega.
La presente exposición tiene por objetivo recordar este hecho militar de la historia nacional a través de distintas salas en las que se expliquen no sólo los principales hechos de armas que tuvieron lugar en Puebla entre los meses de marzo a mayo de 1863, sino cómo la guerra cambió las dinámicas de su población y algunos aspectos de la vida cotidiana y cuáles fueron las principales fortificaciones que se construyeron para hacer frente al invasor, lo que implicó una morfología urbana. Se aborda también cómo fue visto el sitio en la prensa nacional y francesa y los principales jefes que tomaron parte en esa gesta. No menos importante, es resaltar el impacto que ocasionó a nivel nacional la caída de esa ciudad.
Muchos y variados son los testimonios de que se disponen, tanto mexicanos como extranjeros sobre el Sitio de Puebla de 1863, para reconstruir y estudiar la resistencia heroica hecha por el Ejército de Oriente y por la población civil en aquellos días. Éstos se enriquecen con distintos documentos, y a diarios y correspondencia, así como material gráfico de aquella época. Para la presente exposición se ha recurrido a todas estas fuentes con la finalidad de no sólo tener una visión más amplia, sino que la iconografía ayude a complementar lo que jefes, oficiales, soldados y civiles registraron en sus escritos.
Expedición de México. Vista general de la villa de Puebla. Captura de un puesto de avanzada. En Le Monde Illustré, 13 de junio de 1863. Biblioteca Nacional de Francia/Gallica.