Las causas o procesos de fe son los
expedientes más importantes de este fondo. Son los procesos judiciales
abiertos contra hombres y mujeres que incurrieron en “sospecha de
herejía” debido a su conducta, a sus opiniones y a las percepciones
que otros tuvieron de ellos.
Historias que merecen ser contadas
Las causas de fe contienen historias dramáticas y a veces
sorprendentes; vidas extraordinarias que al mismo tiempo eran comunes
y corrientes. A través de ellas es posible observar los cambios en la
institución y en la sociedad. Los miedos de una época no son los
mismos en otra. Tampoco los mecanismos de coerción y castigo. Los
cambios en la vida cotidiana se perciben en el fondo de los
expedientes, lo mismo que una pluralidad de voces (de los reos, de los
testigos, de los inquisidores) a veces coincidentes, pero en muchas
más, contradictorias y llenas de matices.
El Índice general de las causas de fe seguidas por el Tribunal
de México
En esta exposición ofrecemos una muestra de causas de fe seguidas
hasta su conclusión, y que hoy podemos consultar gracias al
proceso de digitalización que ha realizado el Archivo General de
la Nación.
Este inventario, formado por los secretarios de la Inquisición,
contiene todas las causas seguidas y concluidas por el tribunal de
México, custodiadas en una sección específica de su archivo
secreto.
No todas las causas se seguían
Los inquisidores (y sus comisarios en las provincias) recibían muchas
denuncias que no siempre daban lugar a un proceso. Los procesos
formales eran muy pocos en comparación con la multitud de denuncias,
unas “despreciadas” y otras simplemente archivadas en libros o legajos
de “testificaciones”. Sólo cuando creían que había material suficiente
en ellos se formaba un expediente separado.
Las “sumarias” o expedientes abiertos podían ser el principio de un
proceso, pero, por lo general, se “suspendían” después de la
averiguación original por diversas razones, como falta de pruebas o
porque se decidía dar una advertencia o regaño al denunciado. Las
causas “suspendidas” podían abrirse siempre que llegara una nueva
prueba contra el denunciado.
Las causas sólo se seguían cuando el fiscal consideraba que había
suficientes testigos y pruebas contra el sospechoso, y se pedía su
reclusión en las cárceles secretas del tribunal.
Sobre las características de las causas, véase: Torres Puga,
Gabriel,
Los reos de la Inquisición. Índice general de las causas de
fe, colaboración de Julieta Espinosa y Carmina Pérez Juárez,
México, El Colegio de México, 2023.
Denuncia contra Santos de Holanda, vecino de Pachuca (1592).
agn, Inquisición, 150, exp. 4, ff.
388-398. IGC: No se registró por ser simple denuncia.
Éste es un ejemplo de una denuncia que no llegó a constituir un
proceso. La portadilla del expediente de 10 fojas (formado por
un eclesiástico) tiene una sola anotación del Tribunal que
aparece en el margen derecho: “Toca a Santos de Olanda, vezino
de las dichas minas de Pachuca, come carne los días vedados por
la Santa madre Yglesia”. El vicario de Pachuca recibió la
denuncia contra un minero de origen holandés y decidió
arrestarlo con ayuda de la autoridad local. Seguramente pensaba
que esta infracción podía ser un indicio de herejía, pero la
Inquisición requería más pruebas para seguir una causa y no le
parecía correcto que un eclesiástico abriera un expediente de fe
sin tener comisión. La respuesta fue una orden clara al
sacerdote: “Recibida en México en 8 de junio de 1592. Respondida
a los 9 [días]: que le suelte y no lo tenga preso”.
Este caso es mencionado por la historiadora Eleonora Poggio para
ejemplificar el clima de intolerancia y rechazo al extranjero
que imperaba entonces; una “estigmatización… que no distinguía
si el extranjero era católico o protestante”.
Poggio, Eleonora,
Comunidad, pertenencia, extranjería. El impacto de la
migración laboral y mercantil de la región del Mar del
Norte en Nueva España, 1550-1640, Bélgica, Leuven University Press, 2022, p. 166.
Proceso de fe suspenso contra Luis García, mulato, zapatero,
vecino de Guadalajara (1577).
agn, 70, exp. 5, ff. 276-284 / Imágenes: 583-600. IGC: 2203
(registrado con advertencia de no haberse seguido).
El segundo expediente es ejemplo de una causa de fe suspendida.
La carátula hecha por el secretario tiene las características
iniciales de un proceso. Indica el nombre, la calidad, el oficio
y el lugar donde estaba avecindado el reo (“Guadalaxara. del
Nuevo Reyno de Galizia”). El expediente tiene la anotación
“Simple fornicación”, pero la causa se refiere, en realidad, a las
opiniones del sospechoso sobre la “simple fornicación”. La
Inquisición no castigaba las relaciones sexuales fuera del
matrimonio, pero sí podía abrir una causa contra alguien que
dijera que éstas no eran pecado.
Se ordenó aprehender al reo, como indica la portadilla, pero
éste murió antes de que se le pudiera seguir proceso (“no se
siguió”). El expediente fue guardado en una sección del archivo,
“con los suspensos”, como también se señala.
Sobre las actitudes contra la simple fornicación puede
consultarse: Schwartz, Stuart B., “Pecar en las colonias.
Mentalidades populares, Inquisición y actitudes hacia la
fornicación simple en España, Portugal y las colonias
Americanas”, en Cuadernos de Historia Moderna,
18(51), pp. 51-67.
Causa de fe contra Pedro Pedro, marinero flamenco, por
calvinista (1598).
agn, Inquisición, 165, exp. 2, ff.
117-230. IGC: 2858 / MS: 183.
Pedro Pedro (¿Peter Peters?) fue un grumete flamenco que llegó a
Nueva España con la flota de 1597. Tenía 18 años y trató de
conseguir trabajos en la ciudad de México, Puebla y Veracruz,
donde se le escucharon frecuentes críticas a las exigencias de
la Iglesia católica. Recluido en las cárceles de la Inquisición,
intentó fugarse antes de que comenzara su interrogatorio.
Después de ser azotado, fue interrogado con ayuda de un
traductor. Resultó ser hijo de un calvinista y de una católica,
enfrentados en su propio hogar, y confesó haber abrazado el
calvinismo a los 11 años. Para aminorar su condena, el preso
prefirió colaborar con las autoridades para delatar a otros
extranjeros que residían en el reino. Fue orientado para ello
por su defensor.
Como el resto de las causas que presentamos en esta exposición,
ésta se siguió hasta su conclusión.
Ruiz Martínez, Herlinda,
El extranjero ante el Tribunal del Santo Oficio de la
Inquisición de México, durante la dinastía de los
Austria: 1571-1700, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 2023,
pp. 145-152.