Sala 4 · Tema 5
Relacionado con todo lo expuesto en esta sala, a continuación presentamos fechas de fundación de algunas de las editoriales más representativas, así como de asociaciones, redes y eventos en torno al libro y las artes gráficas en nuestro país. La mayoría se ha identificado con un color específico, de acuerdo con la tipología presentada en el tema III: gubernamentales, académicas, comerciales, independientes, artesanales y microeditoriales. Cabe mencionar que algunas editoriales podrían entrar en más de una categoría, ya sea porque han evolucionado a lo largo del tiempo, por sus procesos de producción o el tamaño de las mismas, pero se ubicaron donde ellas mismas se categorizan o son habitualmente identificadas por los lectores y estudiosos. Además, invitamos al visitante de esta exposición a observar cómo, conforme avanzan las décadas, hay una mayor variación de modelos y tipos de editoriales; por ejemplo, aumenta el número de proyectos independientes y artesanales.
Con la intención de mostrar a las y los lectores una noción general de la bibliología mexicana de los siglos xx y xxi, las curadoras y el curador de la cuarta sala propusimos un itinerario en cuatro temas. Esto a fin de presentar la información y recursos con una estructura sencilla y de fácil lectura, procurando un paralelo de lo que ocurriría en un recorrido presencial en un museo u otro espacio físico. Los recursos que componen la sala provienen tanto del portal Memórica como de otras plataformas gubernamentales y colecciones particulares. Ahora bien, este tema, tan amplio, diverso y apasionante, en otros contextos podría tratarse con mayor detalle y en diferentes vertientes. En esta exposición hemos tenido algunas limitaciones materiales para ejemplificar un mayor número de proyectos editoriales emblemáticos y de nueva creación, impresos y digitales, además de nuevos formatos, como los audiolibros. Próximos proyectos expositivos podrán ahondar e incorporar mayor información sobre aspectos de materialidad y producción del libro, el diseño editorial, o discutir otras propuestas sobre la tipología y clasificación del libro que incorporen recientes formatos, espacios de lectura y circulación, instituciones educativas, organizaciones y redes en torno a la edición, el libro y las artes gráficas. Consideramos que el futuro de la bibliología nacional, a corto y mediano plazo, estará definido tanto por géneros y prácticas editoriales tradicionales, como las que tienen que ver con diversos formatos impresos y, a su vez, con nuevos productos y tareas vinculadas con lo digital, llámense estos plataformas, espacios de realidad aumentada y un creciente etcétera. Todo ello, consecuencia directa de un mayor desarrollo y aplicación tecnológicas en los campos de la construcción de conocimiento, la escritura y la lectura. En lo sucesivo, la bibliología mexicana habrá de configurarse como un área abierta a la transdisciplinariedad y el trabajo colaborativo con actores gubernamentales o de entidades particulares, especialistas de la comunidad académica, miembros de colectivos sociales, usuarios y lectores.