Los códices mesoamericanos se pueden dividir cronológicamente entre los elaborados durante la época prehispánica y la colonial. Los códices prehispánicos sobrevivientes son muy pocos, y aunque la mayoría se conservan en bibliotecas y museos fuera de México, nuestro país preserva varios de ellos del mayor valor histórico.
Los códices mesoamericanos se pueden dividir cronológicamente entre los elaborados durante la época prehispánica y la colonial. Los códices prehispánicos sobrevivientes son muy pocos, y aunque la mayoría se conservan en bibliotecas y museos fuera de México, nuestro país preserva varios de ellos del mayor valor histórico.
Conservados en acervos de México
Conservados en acervos de México
CÓDICE
ACERVO
Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
Biblioteca Nacional de Antropología e Historia
* Faltan mayores estudios para definir su temporalidad.
CÓDICE
ACERVO
Biblioteca Apostólica Vaticana, Italia
Biblioteca Apostólica Vaticana, Italia
Biblioteca Universitaria di Bolognia, Italia
World Museum, Liverpool, Inglaterra
Bodleian Library, Oxford, Inglaterra
Sächsische Landesbibliothek, Dresden, Alemania
Bibliothèque Nationale, París, Francia
Museo de América, Madrid, España
Nationalbibliothek, Viena, Austria
British Museum, Londres, Inglaterra
Bodleian Library, Oxford, Inglaterra
Weltmuseum, Viena, Austria
Bibliothèque de lʼssemblée nationale, Francia
* Faltan mayores estudios para definir su temporalidad.
En esta sala se realizó un recorrido panorámico por las diversas manifestaciones escriturarias en Mesoamérica, desde los remotos antecedentes prehispánicos hasta las transformaciones interculturales del periodo colonial. El abordaje desde la bibliología permitió enfocar a los códices mesoamericanos como objeto de estudio, cuyo análisis se reflejó en los ámbitos histórico y cultural, pero también en el técnico y el estético.
Posiblemente uno de los retos de la bibliología en el ámbito prehispánico deriva de la diversidad de soportes escriturarios, es decir, del material sobre el cual se plasmó el texto: piedra, hueso, concha, cerámica, metal, madera, piel, papel, tela, entre otros más. El estudio de los códices mesoamericanos como libros tiene implícita una delimitación del análisis sobre los soportes flexibles, aunque, como vimos, las manifestaciones escriturarias trascienden los materiales sobre los cuales se plasmaron los textos.
Otro reto para el análisis bibliológico de los códices mesoamericanos es su dispersión en acervos internacionales, así como la falta de una lista o censo que especifique cuáles y cuántos son los códices conservados en acervos nacionales. Sin duda se ha logrado un avance significativo en el estudio y en la comprensión de los códices mesoamericanos en el último siglo, pero también hay un amplio horizonte para su abordaje a futuro. Esperamos que esta exposición haya alcanzado a incentivar el interés en este valioso patrimonio histórico y cultural.
En esta sala se realizó un recorrido panorámico por las diversas manifestaciones escriturarias en Mesoamérica, desde los remotos antecedentes prehispánicos hasta las transformaciones interculturales del periodo colonial. El abordaje desde la bibliología permitió enfocar a los códices mesoamericanos como objeto de estudio, cuyo análisis se reflejó en los ámbitos histórico y cultural, pero también en el técnico y el estético.
Posiblemente uno de los retos de la bibliología en el ámbito prehispánico deriva de la diversidad de soportes escriturarios, es decir, del material sobre el cual se plasmó el texto: piedra, hueso, concha, cerámica, metal, madera, piel, papel, tela, entre otros más. El estudio de los códices mesoamericanos como libros tiene implícita una delimitación del análisis sobre los soportes flexibles, aunque, como vimos, las manifestaciones escriturarias trascienden los materiales sobre los cuales se plasmaron los textos.
Otro reto para el análisis bibliológico de los códices mesoamericanos es su dispersión en acervos internacionales, así como la falta de una lista o censo que especifique cuáles y cuántos son los códices conservados en acervos nacionales. Sin duda se ha logrado un avance significativo en el estudio y en la comprensión de los códices mesoamericanos en el último siglo, pero también hay un amplio horizonte para su abordaje a futuro. Esperamos que esta exposición haya alcanzado a incentivar el interés en este valioso patrimonio histórico y cultural.