Hacia 1909 se trasladó a la Ciudad de México e ingresó al bachillerato del Internado Nacional, en donde estudió los primeros dos años de ese nivel educativo, para después concluir sus estudios en la Escuela Nacional Preparatoria. De ahí pasó a estudiar derecho y filosofía en la Universidad. En la formación ideológica de Lombardo Toledano coexistieron la herencia religiosa y la lectura de textos marxistas. La participación en las luchas políticas y los estrechos vínculos con el sindicalismo le permitieron tener múltiples oportunidades de influencia en ámbitos tan disímiles como el intelectual, el sindical y el burocrático. Además, gracias a su relación con Obregón y con Calles pudo alcanzar posiciones de poder, como el interinato del gobierno del estado de Puebla, la diputación federal en representación de la crom (1924-1928) y la dirección de la Escuela Nacional Preparatoria, todos ellos nombramientos significativos para la época.

La influencia de Lombardo Toledano en la formación de la ideología de la Revolución mexicana no sólo tiene que ver con sus planteamientos sobre el sindicalismo, sino que incluye también cuestiones ligadas a la educación, al lugar del indígena en la sociedad mexicana, así como a la importancia del campo y de los campesinos en el proyecto económico, social y político de la Revolución de 1910. Por su participación en la política entre 1920 y 1968, y por los lazos que lo unieron a muchos de los protagonistas que llevaron a cabo los grandes proyectos que institucionalizaron la Revolución, Vicente Lombardo Toledano es considerado como uno de los constructores del Estado mexicano contemporáneo. Para recordar a este ilustre mexicano, incluimos fotografías y documentos que dan testimonio de su paso por la historia de México.