Manuel Tolsá nació el 4 de mayo de 1757 en la villa de Enguera, en Valencia, España. Se formó en el taller de escultura de José Puchol, quien influyó en su aprendizaje, tanto en su faceta escultórica como en la arquitectónica. Sin embargo, se considera que fueron las obras del arquitecto Antonio Gilabert las que de alguna forma inspiraron sus mejores realizaciones. En 1780 se trasladó a Madrid, donde estudió diversas disciplinas artísticas en la Academia de San Fernando, incluida la pintura. En 1789 fue nombrado académico de mérito de San Fernando, y unos meses más tarde, también de San Carlos. En septiembre de 1790 se le designó académico director del área de escultura en la Academia de San Carlos, por lo que llegó a la ciudad en 1791. Ya instalado tuvo la encomienda de supervisar diversos trabajos de infraestructura, y entre otras ocupaciones, se dedicó a la fabricación de muebles y fundición de cañones. Entre sus proyectos más importantes estuvo la conclusión de las obras de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México en 1813, que contemplaba la decoración de las torres y el frontispicio, el diseño de la cúpula, las balaustradas y los zócalos de las cruces del atrio. El Palacio de Minería y la escultura conocida como El Caballito hoy en día son estructuras características de la capital del país, aunque su labor también puede encontrarse en sitios como Guadalajara, donde construyó el Hospicio Cabañas, o Puebla, en donde se encargó de realizar el altar principal de la catedral. Murió a la edad de 59 años, el 24 de diciembre de 1816, a causa de una úlcera gástrica.