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Cédula
 
Título
Manuel Tolsá
Agente creador
Martín Soriano
Forma parte de
Colección Academia en México
Tipo de recurso
escultura
Nota de tiempo
1853
Descripción
Martín Soriano ingresó a la Academia de San Carlos a los 18 años de edad, en 1847 y pronto obtuvo sus primeros premios por sus trabajos en escultura, destacando el bajo relieve titulado "La Paz protegiendo de la Discordia a los genios de las bellas artes", terminado en 1852 y adquirido por la Academia para sus galerías. En el mes de agosto de 1853 la Junta de gobierno de la Academia, por conducto de Bernardo Couto, ofreció a Manuel Vilar una recompensa de trescientos pesos por la factura de los bustos de Manuel Tolsá y Francisco M. Sánchez de Tagle; el maestro Vilar respondió que sólo tomaría la parte correspondiente al trabajo del busto de Sánchez de Tagle, ya que la otra parte le correspondía a su distinguido alumno Martín Soriano por su trabajo correspondiente al busto de Tolsá. Martín Soriano es considerado uno de los mejores escultores de su tiempo y uno de los mejores asistentes y discípulo del catalán Manuel Vilar, méritos que le valieron ser sucesor en la cátedra de escultura clásica dentro de la Academia de San Carlos en 1860. El busto de Tolsá se solicitó para honrar el lugar que ocupó como uno de los primeros actores en la historia de San Carlos. En un inicio esta efigie debía realizarla Manuel Vilar, por la que la Junta Directiva le pagaría junto con el de Francisco Sánchez Tagle una gratificación de 300 pesos, pero Vilar expresó que de ese dinero sólo podría recibir la mitad, ya que el retrato de Tolsá había sido modelado por su alumno Martín Soriano. A diferencia de Juan Bellido –en relación con la pieza Fernando José Mangino—, Soriano conocía numerosas representaciones del arquitecto realizadas por sus contemporáneos, como el que le hizo al óleo Rafael Ximeno y Planes. Entre la obra de Soriano y la de Ximeno podemos observar varias diferencias y similitudes. Entre las primeras debe mencionarse el peinado con peluca empolvada en la pintura, mientras que en el mármol el peinado es "a la Tito"; en el mismo, el torso está descubierto, mientras que en el lienzo la vestimenta es de fines del siglo XVIII. En el busto, Tolsá luce más entrado en años, a juzgar por lo marcado de las líneas de expresión y por el nacimiento de una incipiente papada. Las cejas, aunque se parecen, son más abundantes en la escultura pero más largas en el retrato hecho por Ximeno. Entre las semejanzas más sobresalientes podemos anotar el mentón ligeramente pronunciado y redondeado, los ojos grandes y ovalados, la frente amplia y la complexión fuerte, sin llegar a ser robusta. A decir de Gibbons, un crítico de la época, la cabeza de Tolsá es "… digna de un senador romano, de mirada dulce y a la vez penetrante, sus rasgos fisonómicos revelan al pensador capaz de concebir y ejecutar las obras magnas de arte, tal cual su Palacio de Minería y la estatua ecuestre de Carlos IV…".
Medidas
61 x 36.5 x 24.5 cm
Materialidad
mármol
Lengua
español
Palabras clave
Manuel Tolsá; escultura; Museo Nacional de San Carlos; MNSC; INBA
Tipo de media
imagen
Formato de la representación digital
JPG
Colaborador
Mexicana
Custodio
Museo Nacional de San Carlos
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