Expropiación petrolera
18 de marzo de 1938
Alrededor de las diez de la noche del día 18 de marzo de 1938, los mexicanos reunidos alrededor de su aparato radiofónico escucharon el mensaje en el que el presidente Lázaro Cárdenas declaraba la expropiación de las empresas petroleras y la recuperación definitiva de ese recurso para nuestro país. El día anterior había sido agitado: reuniones con el gabinete, negociaciones, búsqueda de acuerdos.
Algunos secretarios se oponían a la medida, otros apoyaban de manera incondicional a Cárdenas, sin embargo, todos sabían que la decisión estaba tomada y era irreversible. El mensaje de Cárdenas duró alrededor de 40 minutos y además de hablar de lo referente al fallo de la Suprema Corte, del desacato de las compañías petroleras y su renuencia a pagar la deuda, pidió a la nación su respaldo moral y material para hacer frente a los compromisos económicos que se adquirirían al poner en marcha la ley de expropiación. Así, el general michoacano detonó en sólo unos días el que se ha considerado uno de los fenómenos más emotivos de la vida moderna de México: la sorprendente respuesta de hombres y mujeres de todas las clases sociales que entregarían al gobierno todo tipo de donativos para ayudarlo a indemnizar a las compañías extranjeras.
Aproximadamente 250 mil personas se congregaron frente a Palacio Nacional para respaldar al presidente. Las calles aledañas se llenaron de contingentes obreros, de miembros del sindicato petrolero y de las industrias eléctrica y cinematográfica. El jefe del Ejecutivo presenció el movimiento de los alrededores desde el balcón central de Palacio, y después de expresar la emoción que le había ocasionado tal despliegue, se retiró concluyendo así una jornada fundamental para la historia del país. La colección que presentamos para conmemorar este aniversario está compuesta por una serie de fotografías de los momentos más significativos de aquella fecha.