Las soldaderas provenían de los estratos más bajos de la sociedad, algunas eran de la ciudad, otras venían del campo, por lo regular eran de origen mestizo o indígena. El unirse a las tropas fue consecuencia de sus ideales políticos, pero la mayoría lo hizo como alternativa para mejorar su situación y algunas más fueron obligadas o arrastradas por la leva. No todas pertenecieron a un sólo ejército durante toda la lucha armada, en un principio pudieron haber participado con los villistas y luego con los constitucionalistas o con los zapatistas. Entre ellas había de todas edades, incluso jovencitas o casi niñas desde 12 o 13 años. Pero el caso de las soldaderas del ejército villista fue singular, primero porque en un principio, muchas de ellas participaron como enfermeras, pero una vez que este ejército se organizó formalmente, se les comenzó a hacer a un lado para que sus cargos fueran ocupados por miembros varones, y porque Villa prefirió que las mujeres no acompañaran a los combatientes. Por estas razones, el espacio de las mujeres en este ejército era, en general, el campamento o el tren, manteniendo la división tradicional de las labores por género. Vale la pena mencionar también el episodio conocido de la matanza de 90 soldaderas carrancistas ordenado por Villa al temer que éstas los denunciaran ante las tropas enemigas. En la pequeña colección que reunimos aquí, integramos algunas imágenes emblemáticas de estas importantes mujeres.