El seguimiento que hicieron los autores de Regeneración en cuanto a la libertad de expresión e imprenta es significativo; de hecho, podríamos sugerir que el agravio a ese derecho motivó fundamentalmente su creación y eso lo podemos apreciar en el cabezal de la publicación durante las dos primeras épocas, en donde se dedicó un espacio al artículo 7 de la Constitución: “La libertad de imprenta no tiene más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz pública.”
Así pues, fueron constantes las columnas dedicadas a denunciar los atropellos a otros periodistas y publicaciones de oposición y de señalar a los autores intelectuales de los encarcelamientos y persecuciones. En el caso de esta nota se da cuenta sobre el “deseo” que cierto grupo tenía para que el periódico El Hijo del Ahuizote dejara de publicarse, y a lo largo de dos columnas se informa sobre lo acontecido con Daniel Cabrera, propietario de este periódico, y el juez que llevaba el asunto sobre el cese de este.
Los editores de Regeneración al padecer en carne propia los atentados en contra de su libertad de expresión se ocuparon de denunciar la presión a la que eran sometidos los opositores al régimen de Porfirio Díaz.