Jesús Flores Magón, Antonio Horcasitas y Ricardo Flores Magón fundan Regeneración en la Ciudad de México.
Se funda el Club Ponciano Arriaga en San Luis Potosí por iniciativa de Camilo Arriaga y con la participación de Juan Sarabia (secretario), Antonio Díaz Soto y Gama, Librado Rivera, etcétera. El órgano del club es el periódico Renacimiento, que dirigen primero Arriaga y después Sarabia.
Se han formado más de cien clubes liberales en el país.
Se celebra en el Teatro de la Paz, en San Luis Potosí, el Primer Congreso Liberal, donde se funda el Partido Liberal Mexicano (plm). Participan más de 50 delegados, entre ellos: Camilo Arriaga, Juan Sarabia, Soto y Gama, Librado Rivera, Ricardo Flores Magón, etcétera.
Ricardo Flores Magón y su hermano Jesús son apresados y encarcelados en Belén, con el cargo de insultos al presidente. La imprenta de Regeneración es clausurada, pero el periódico sigue publicándose en las prensas de Filomeno Mata.
Juana Belén Gutiérrez de Mendoza y Elisa Acuña fundan el periódico Vésper, en la Ciudad de México [hay fuentes que indican que se fundó en 1901].
Ricardo y Enrique Flores Magón y Santiago de la Hoz asumen la dirección de El Hijo del Ahuizote, fundado y dirigido hasta entonces por Daniel Cabrera.
Ricardo y Enrique Flores Magón son arrestados en la redacción de El Hijo del Ahuizote; el equipo de impresión y de oficina es confiscado. Ellos permanecen incomunicados durante 34 días en la cárcel de Santiago Tlatelolco, antes de ser condenados a cuatro meses de prisión por insultos al ejército.
Camilo Arriaga, Juan Sarabia, Librado Rivera y Antonio Díaz Soto y Gama llegan a la Ciudad de México. Ricardo y Enrique Flores Magón abandonan la prisión y reasumen sus trabajos en El Hijo del Ahuizote.
Ricardo y Enrique Flores Magón, Librado Rivera y siete miembros más de la redacción de El Hijo del Ahuizote son arrestados en las oficinas del periódico, el cual es clausurado. Desde la cárcel prosiguen su labor periodística.
La sistemática represión a los clubes y la prensa liberal de todo el país, y en particular, la feroz persecución que sufre la directiva del Club Ponciano Arriaga, ha forzado el exilio político de algunos de sus miembros: su presidente y vicepresidente, Camilo Arriaga y Antonio Díaz Soto y Gama escaparon a San Antonio, Texas. Poco después los siguen Santiago R. de la Vega y Paulino Martínez, director del clausurado periódico La Voz de Juárez. Ricardo y Enrique Flores Magón, recién excarcelados, así como el poeta veracruzano Santiago de la Hoz, deciden seguir los pasos de Arriaga y compañeros y buscar también refugio en los Estados Unidos. Otros liberales también tomarán el camino del exilio, como Juan Sarabia y su primo Manuel, Librado Rivera, Rosalío Bustamante, Juana B. Gutiérrez de Mendoza y Elisa Acuña y Rosete, etcétera. En pocos meses la mayoría de la directiva del Club Ponciano Arriaga se habrá refugiado en los Estados Unidos.
Ricardo y Enrique Flores Magón junto con Santiago de la Hoz abordan el tren que parte de la estación de Buenavista rumbo a Laredo.
La mayoría del grupo de militantes liberales se estableció en los Estados Unidos durante los primeros meses de ese año. Los recién emigrados comienzan a buscar trabajo, pero se dan cuenta de que a los mexicanos sólo les ofrecen las labores manuales más pesadas. Así, deben tomar empleos como lavaplatos, peones de campo, cargadores en la construcción, acarreadores de carbón y cortadores de pasto. La idea que manejan es ahorrar dinero para publicar de nuevo Regeneración.
Los liberales se dan cuenta de que aún en el exilio son vigilados por los agentes de Porfirio Díaz. Cambian su domicilio e intentan pasar desapercibidos lo más posible. En este mes también se lleva a cabo la primera reunión del grupo de exiliados en donde se discute en torno a los problemas de la dirección del movimiento y sobre cuestiones doctrinarias, lo cual se mezcla con fricciones de tipo personal. Esto provoca la creación de dos bandos. Por un lado, el de Camilo Arriaga al que se asocian Santiago R. de la Vega, Juana B. Gutiérrez, Elisa Acuña y Sara Estela Ramírez. Por otro, el liderado por Ricardo Flores Magón en el que se agrupan su hermano Enrique, Manuel Sarabia, los hermanos Villarreal, Paulino Martínez y Juan Sarabia. La separación no significa una ruptura definitiva, pues se pretende seguir trabajando coordinados, pero en lugares distintos.
Aparece el primer número de Regeneración, segunda época, con un editorial en el que se explican las razones del exilio. La aparición del periódico intensifica la presión de los agentes mexicanos y la policía sobre los miembros de la redacción. La casa del grupo es vigilada día y noche.
Sospechando que las autoridades texanas están coludidas con Díaz, el grupo decide cambiar su residencia a San Luis, Missouri.
Reaparece Regeneración ahora publicado en San Luis.
Llegan nuevos exiliados: Antonio Ignacio Villarreal, Rosalío Bustamante, así como el profesor Librado Rivera.
Durante este periodo la publicación de Regeneración se transformó en el elemento aglutinador de todo el grupo de exiliados. De esta manera, Ricardo Flores Magón, que dirige el periódico, se vuelve un personaje decisivo pues este diario define la línea política y maneja la red de contactos con los grupos liberales que se encuentran en México. También se tratan de reorganizar los clubes liberales.
La ruptura entre los dos bandos se vuelve definitiva. Ricardo Flores Magón cierra las puertas al promover la constitución de la Junta Organizadora del Partido Liberal excluyendo a ciertas personas del mismo. Comienzan a aparecer artículos de los Flores Magón contra los disidentes incrementando el descontento y terminando con la posibilidad de una reconciliación. Se constituye la Junta Organizadora del Partido Liberal Mexicano: presidente Ricardo Flores Magón, vicepresidente: Juan Sarabia, secretario: Antonio Villarreal, tesorero: Enrique Flores Magón, primer vocal: Librado Rivera, segundo vocal: Manuel Sarabia, tercer vocal: Rosalío Bustamante. Se publican las Bases para la Unificación del Partido Liberal Mexicano en Regeneración, ahora con un tiraje incrementado a 22 mil ejemplares.
Los liberales en el exilio se percatan de la infiltración de espías en su organización, de las agencias extranjeras que los tienen en la mira y sobre la complicidad con los gobiernos estatales de México y los Estados Unidos. Esto da como resultado las aprensiones de varias personas acusadas de difamación.
Desde que Ricardo Flores Magón sale de la cárcel bajo fianza a finales de 1905, el grupo se centra en la elaboración del Programa del Partido y los preparativos insurreccionales.
Se reanuda en San Luis la publicación de Regeneración en máquinas prestadas por impresores estadunidenses.
El juicio a Ricardo y Enrique Flores Magón y Juan Sarabia, programado para el 15 de enero, se pospone dos meses, pues el gobierno de Díaz intenta ganar tiempo para incorporar otros cargos como robo y asesinato, que permitan la extradición de los detenidos. Debido al riesgo, los tres encausados deciden sacrificar la fianza y salir de los Estados Unidos rumbo a Toronto, Canadá.
Los hermanos Magón y Juan Sarabia rentan una casa en Toronto y se hacen pasar por inmigrantes italianos. Ahí se dedican a la redacción del Programa y a diseñar el proyecto insurreccional.
Al ser descubiertos, el grupo decide trasladarse a Montreal, pero el dinero escasea. En este lugar se emplean como peones de albañil.
Por conducto de un empleado del Consulado Mexicano en Montreal Ricardo y Enrique Flores Magón, así como Juan Sarabia, se enteran de que han sido descubiertos y se prepara su captura. Enrique se traslada a Toronto, Ricardo y Juan van hacia El Paso, Texas, para preparar la insurrección.
Comienzan a registrarse levantamientos armados como el de Jiménez, Coahuila, o en Acayucan, Veracruz. En todos se fracasa, sin embargo, los liberales de El Paso, Texas, siguen sus planes encaminados a tomar Ciudad Juárez.
El levantamiento planeado en Ciudad Juárez fracasa debido a la infiltración de agentes del gobierno. Algunos logran huir, pero muchos son arrestados. La policía de Díaz organiza una extensa redada en México y en los Estados Unidos. Hay detenidos en Coahuila, Chihuahua, Tamaulipas, Durango, Jalisco, Zacatecas, Guanajuato, Veracruz, Puebla, Oaxaca y otros estados, así como en Texas, California y Arizona. Mientras que Ricardo Flores Magón y Modesto Díaz logran llegar a Los Ángeles, otros no corren con la misma suerte. Los compañeros arrestados son embarcados en un furgón de ferrocarril rumbo a la capital de Chihuahua, donde son encerrados e incomunicados en la cárcel Allende.
Los presos sufren vejaciones, además de presiones morales y físicas. Se les somete a simulacros de fusilamiento, audiencias de noche o de madrugada, vigilancia por parte de espías militares que aparecen como presos, etcétera, y también al terrible sistema de rotación de galeras.
El juicio alcanza una enorme resonancia y las audiencias tienen que ser públicas. La concurrencia es abundante y favorable a los presos. Durante estos meses la mayoría de los detenidos son sentenciados a condenas de seis a 24 meses.
Los detenidos se han reducido a 20 y sólo faltan las sentencias de los más comprometidos. Los condenados son trasladados a la cárcel de San Juan de Ulúa en condiciones deplorables. Ricardo Flores Magón continúa huyendo. Descubre que su nuevo domicilio es vigilado y escapa rumbo a San Francisco. En esta ciudad continúa acosado por los miembros de la agencia Furlong, por lo que emprende la marcha rumbo a Sacramento.
Además de la dispersión de la Junta y la detención de cientos de militantes, Regeneración ha sido clausurado desde noviembre de 1906, de modo que el plm está prácticamente desmantelado. Ricardo Flores Magón y Antonio Villarreal, desde Sacramento, planean cómo reavivar el movimiento.
El grupo de Los Ángeles (Librado Rivera, Modesto Díaz y Rómulo) se concentra en la publicación de un nuevo periódico que ya no se llamará Regeneración sino Revolución, nombre que expresa mejor la radicalidad del plm.
El domicilio de Ricardo Flores Magón en Sacramento es asaltado por seis agentes vestidos de civil. Los liberales se resisten y se desata una batalla campal. Finalmente, atados y amordazados, los magonistas son conducidos a la cárcel. Inmediatamente después de la detención, el plm inicia la campaña para liberar a sus presos. Aunque las aprehensiones se hicieron de manera irregular, deciden acusarlos de violaciones a la Leyes de Neutralidad que se tenía con los Estados Unidos.
El juez los declaró culpables y les fijó una fianza de cinco mil dólares a cada uno. Este mismo mes son detenidos en Los Ángeles Manuel Sarabia, Modesto Díaz y F. Arizméndez, responsables de Revolución.
Se intenta retomar la publicación de diarios a pesar de que la mayoría de los integrantes del partido se encuentran presos o trabajando en la clandestinidad.
Se reanuda la publicación de Revolución, impulsado por Práxedis Guerrero y Enrique Flores Magón, en la pequeña imprenta de Modesto Díaz, que ha sido liberada. El periódico se publica clandestinamente y los artículos son firmados con seudónimos.
Los agentes descubren el taller. Díaz, Arizméndez y Ulibarri son encarcelados y las prensas destruidas. Revolución desaparece definitivamente.
En la cárcel, Ricardo Flores Magón se encuentra enfermo de los pulmones.
El cónsul de Los Ángeles, Lozano, se entrevista con Ricardo Flores Magón para ofrecerle, a nombre de Díaz, que de renunciar a sus planes políticos se intercederá en su favor. Flores Magón rechaza la propuesta.
Los acusados son sentenciados a 18 meses de cárcel en la prisión de Yuma, Arizona, por “conspirar para cometer una ofensa contra los Estados Unidos”.
Ricardo Flores Magón pasa mucho tiempo en el hospital pues sufre de postración nerviosa y desórdenes biliares.
Los detenidos salen de la prisión. Los recibe a las puertas de la cárcel una comisión de la Western Federation of Labor que estaba de guardia en prevención de un secuestro para internarlos en México.
Se trata de reanudar la coordinación de los grupos liberales dispersados por la represión en 1906; se inician también los preparativos de una nueva insurrección.
Ricardo Flores Magón, Librado Rivera y Antonio I. Villarreal, después de 18 meses en la penitenciaría de Florence, Arizona, quedan libres.
Reaparece Regeneración en su tercera época. Con Ricardo Flores Magón a la cabeza, el cuerpo de redactores se compone de Práxedis Guerrero, Enrique Flores Magón, Librado Rivera, Antonio I. Villarreal, Lázaro Gutiérrez de Lara y Anselmo L. Figueroa.
Se reanudan las presiones del gobierno mexicano ante el gobierno federal de los Estados Unidos con el fin de obtener la supresión de las actividades del plm en territorio norteamericano.
A través de Regeneración, la Junta Organizadora señala las diferencias políticas existentes entre el Partido Liberal y el Antirreeleccionista.
Se lleva a cabo la intentona de tomar Casas Grandes, Chihuahua.
Se lleva a cabo la incursión de las fuerzas del plm en Baja California.
Los agentes federales toman por asalto las oficinas de Regeneración y detienen a Ricardo Flores Magón, Librado Rivera, Enrique Flores Magón y Anselmo L. Figueroa, que se encuentran en el lugar.
Para esta fecha, de los cuatro miembros de la Junta, detenidos en junio, sólo Ricardo Flores Magón ha logrado la libertad condicional, pues únicamente se ha conseguido fianza para él. Sin embargo, el 9 o 10 de julio, Ricardo es detenido nuevamente y permanece en prisión algo más de una semana. Logran su libertad bajo fianza Ricardo Flores Magón y Librado Rivera. El segundo, paga una cantidad de 2,500 dólares y Ricardo una nueva fianza de cinco mil dólares.
A finales de 1911 y principios de 1912, los liberales viven un momento terrible. Devastados por los periodos de cárcel, sin dinero para reactivar sus publicaciones, parece que todas las puertas se les han cerrado y no encuentran espacios hacia dónde maniobrar.
[Cronología basada en el libro de Armando Bartra y Jacinto Barrera, La revolución magonista, editado por la Brigada para Leer en Libertad en 2018.]