Cédula
Título
Asilo político de León Trotsky 1934-1946 (propio)
Agente creador
Secretaría de Relaciones Exteriores (productor)
Nivel de descripción
Expediente
Tipo de recurso
expediente
Nota de tiempo
1934/04/28 (apertura)-1946/06/19 (cierre)
Descripción
Asilo político de León Trotsky. Gestiones, protestas de personas y organizaciones mexicanas por la entrada de León Trotsky a nuestro país. Comentarios de la prensa extranjera en torno al mismo asunto y felicitaciones al presidente Cárdenas por dicha actitud.
Lugar
Ciudad de México, México, creación
Medidas
339 hojas; 34.1 x 7.36 cm
Materialidad
papel
Lengua
español; francés; inglés; alemán; sueco; ruso; polaco
Palabras clave
Trotsky, León; Cárdenas, Lázaro; derecho de asilo; Revolución rusa; México; mecanuscritos; manuscritos; recortes de prensa; Legación Mexicana en Polonia; Checoslovaquia; Brasil; Bélgica; Bolivia; Suecia; Suiza; Estados Unidos; Rusia; Centro Agrícola Industrial; Sindicato Revolucionario de Inquilinos de Mazatlán; Held, Walter; Hoel, Sigrnd; Krog, Helge; Meyer, Hackor; Shovlof, Olaf; Soli, Jelff; La Razón; Diario independiente; El tribunal del Pueblo; Daily News; New York Times; Colina, Rafael de la; Torres Bodet, Jaime; Segunda Guerra Mundial
Tipo de media
texto
Formato de la representación digital
PDF
Colaborador
Archivo Histórico Genaro Estrada
Custodio
Dirección General del Acervo Histórico Diplomático
Procedencia
Licencia de uso
Nota de contexto
En 1929 cuando fueron exiliados León Trotsky y Natalia Sedova de la Unión Soviética por la decisión de la dictadura burocrática encabezada por José Stalin, llevarían una vida de persecución, vigilancia, prisión domiciliaria y atentados en sus estadías precarias en Turquía, Francia y Noruega. Los dos militantes del movimiento obrero, fueron actores fundamentales en las revoluciones de Rusia de 1905 y 1917 y en la defensa del estado obrero de la Unión Soviética, mediante la organización y conducción del Ejército Rojo. En 1935 Trotsky escribió en su Diario en el exilio “Por la misma razón que me cupo en suerte participar en grandes acontecimientos, mi pasado me aísla ahora de las posibilidades de acción” y añadía “He quedado reducido a interpretar los acontecimientos y a tratar de prever su futuro desarrollo”. En el destierro y teniendo como adversarios a la dictadura de Stalin y los gobiernos de los grandes países capitalistas, la posibilidad de conseguir una residencia legal estable en algún país se tornó en un problema central para la vida de la pareja. Estando en Noruega en prisión domiciliaria, el pintor Diego Rivera consiguió que Lázaro Cárdenas los invitara a trasladarse a México en calidad de huéspedes de su Gobierno y brindándoles asilo político. En tal condición Trotsky y Sedova arribaron al puerto de Tampico el 9 de febrero de 1937 y fueron transportados en el tren oficial Hidalgo a la ciudad de México, donde fueron alojados en la casa de Frida Kahlo, ubicada en Coyoacán. La estancia en México de la pareja de exiliados no estuvo marcada por el sosiego y el gozo, sino por sus últimos combates en contra de la contrarrevolución en la Unión Soviética, el fascismo, el imperialismo y la guerra mundial. Al tiempo que dedicaron gran parte de su tiempo y esfuerzo a impulsar la construcción de una organización revolucionaria internacional de la clase trabajadora. Con el gobierno de México se comprometieron a no intervenir en la vida política del país o realizar acciones que dañaran las relaciones de México con otros países, pero se reservaron el “derecho moral” de contestar cualquier acusación o calumnia en su contra viniera del exterior o del interior de la nación.