Cédula
 
Título
Carta de Manuel José Othón (atribuido)
Agente creador
Othón, José Manuel (remitente)
Forma parte de
Colección Manuel José Othón
Nivel de descripción
Ítem
Tipo de recurso
carta
Nota de tiempo
1889/05/27 (creación)
Descripción
Carta original de Manuel José Othón que a la letra dice: "Señora doña Josefa J. de Othón. Idolatrada güerita de mi corazón: No te escribí al llegar, como te había prometido, porque llegamos muy tarde el día que salía el correo para esa, y además llegando muy cansados, pues el camino es largo, muy largo y fastidioso. No hay nada de notable en él, pues lo mejorcito es el Valle de Jaumave y ese se pasa en su rato corto. La sierra para llegar a esta es por el estilo de la Guadalcázar, aunque mucho más grande. De la sierra, nada más bajando, para acá, cambia absolutamente el aspecto del terreno y empieza una vegetación poderosa y espléndida de la que puedes formarte una idea acordándote de la del cortadero. Desde el progreso, que es un rancho que está a tres leguas y media de aquí, casi todo está poblado y vienes por una calzada, amplia y pareja, a cuyos bordes crecen arboles gigantescos; hay bosques de naranjos y plátanos y pasas el río tres o cuatro veces; pero es un río caudaloso por su anchura y su corriente impetuosa, aunque no por su profundidad. A media legua de aquí, al llegar empieza la alameda, y de esto no puedes ni siquiera formarte una idea vaga. Están ancha como la calle del apartado de San Luis. A uno y otro lado corre una sequía de agua cristalina, a cuyos bordes se alza el verdadero álamo, que escapúlenlo y hermosísimo; teniendo tal anchura, se entretejen por sus cumbres los árboles formando toldo. Tras la hilera de árboles hay enorme enverjado de madera pintada de rojo, que es la barda de la quinta grande. Esta quinta se extiende hasta un cuarto de legua y ese mismo tamaño tiene el enverjado; donde acaba la quinta del municipio siguen las particulares, en cuyo centro se alzan las casas de campo de la forma exactamente de los chalito suizos, con sus tejados rojos y sus corredores de columnas dóricas. En fin, ni idea tenía yo de semejante cosa; si en el interés, aun en México tuvieran esto, se volverían locos. El aspecto general de la población es muy agradable y raro. La calle principal (y todos son anchísimos y están tiradas a cordel) tiene buenas fincas, siendo todas las casas del aspecto más gracioso y simpático que quieras ver, con sus enormes zaguanes abiertos, siempre de par en par, por lo que vez el jardín interior pues todas las casas que he visto lo tienen; pero un jardín que es un bosque. El agua abunda y no hay casi necesidad de cuidar las plantas. Lo más feo es la plaza de armas, que tiene un aspecto como la de Santa Barbara, aunque mucho más grande, enlozada y con mucho mejores casas. La catedral es una troje larga, larga y muy angosta. Los canónicos se sientan en bancas como la de las Iglesias de San Luis, para rezar el coro, y este está donde se ponen los padres cuando hay matines, y así precisamente esta colocado. La iglesia tiene fisonomía de los pueblos más rabones y cursis, llena de banderitas y espejitos. Es la única iglesia que hay catedral, parroquia y todo a la vez; no se repica, únicamente se llama la misa, y eso la decoro. El reloj es muy bueno y está en la torre que esta mucho como la de Cerritos. El palacio de gobierno es una casa de altos como la Guadalcázar. El palacio del congreso y de la corte tiene aspecto de cuartel; pero en todo hay un aseo inmenso y una seriedad decente y de buen tono. Es rara la casa grande o edificio público donde no hay pararrayos, y todas están pintados de colores alegres, color de rosa, azul pálido, y vivo, amarillo, anaranjado, etc. Muchas casas son de tejado, pero de tejado de madera o ladrillo pintado de rojo. Hay algunas, muchas de techo de paja, pero con aspecto distinto del jacal y en conjunto es no solo agradable sino hasta hermoso el aspecto de este Capital. De la gente no puedes formarte idea, lo que se nos dice por allá del carácter franco y abierto de Tamaulipas hasta aquí (y dicen que aumenta para el norte) lo he venido comprendiendo. Me figuro que así debe ser el de las costas. No pueden ver a Tula ni a los de Tula, y hablan de ello, no solo con desprecio, sino con odio. Es la única parte del Estado de que se expresan mal. Dicen que los habitantes de Tula, hombres y mujeres tienen todos los vicios y defectos del interior sin tener sus casualidades, y en todos los vicios y defectos de Tamaulipas sin tener tampoco sus cualidades buenas. ¿Qué te parece? Y este modo de hablar, es general y me dicen que hasta el gobernador y el obispo dicen lo mismo. Aquí se anda en la calle con abanico, hombres y mujeres, y vestidos a la ligera. También en los trajes encuentras algo raro. Las muchachas andan sumamente sencillas, pero elegantísimas, con trajes blancos todo sin adorno de colores, con capotas de paja en la cabeza, y estas capotas casi no tienen adornos o las tienen blanco también. No hay una casa, hasta las de los pobres de medio pelo y menos aún que no tenga cortinas de pasto en todas las puertas y ventanas; todas blancas, unas de muselina calada, otros de muselina floreadita, otros damasco o blondas ha de limón, según es la categoría y fortuna de los dueños, pero no he visto todavía una casa donde falten. Las ventanas, casi sin excepción, son corridos y sin rejas, y puertas, ventanas, zaguanes, etc. Todo el día están de par en par; de consiguiente el que pasa por la calle véalos habitadores comer, platicar, coser, y hacer todo lo que hace uno en su casa, y por tanto aquí la vida es pública. Al caer la tarde, hombres y mujeres salen todos sin excepción de sus casas y se sientan en sillas y mecedoras de paja que ´ponen en las aceras; se platican de lado a lado y hasta de esquina a esquina; van y vienen de acera a acera como andan dentro de las casas, y esto todo da a la población, a esa hora un aspecto extraño y graciosísimo. Habrá, según se me ha dicho, catorce o quince pianos, pero más de sesenta muchachas y veinte hombres que los toquen. Hay dos pianos de Steinway, uno de media cola y otro de Peyel nuevo que he visto; los demás no sé cómo serán; los primeros costaron mil doscientos pesos puestos aquí y uno, sobre todo, es soberbio. Friche está loco con él. Ha causado furor y todo el día lo trae y lo lleva, de aquí para allá. El profesor de aquí es uno que fue corista de ópera, muy bruto. Anduvo con Manuela G. Pineda y desde entonces no sabe que haya más música que aquella. Gano ciento sesenta pesos con las lecciones. El hijo de don Teófilo Ramírez y su señora son la cosa más excelente que he visto. Está ultima toca perfectamente bien. Ha tocado lo menos cinco piezas grandes de Cerimelle y de Thalberg a 4 manos. Esa señora y su marido no pueden ver a Tula ni a la familia que tienen allá. En fin, esto es precioso por lo raro y por las costumbres. Aunque sea un pueblo grande no sé qué tiene que se ve luego que es Capital. A noche hubo serenata en la plaza con el 16 de línea y estuvo convencidísima; así está siempre según dicen. Otra carta que te escriba por el próximo correo te daré la razón de lo que más vayas viendo. Entre los amigos que tengo se cuenta Toribio Dosal que me fue a ver inmediatamente. ¡Qué diferencia con sus parientes de allá! Muy elegante, muy distinguido, muy atento y muy apreciado aquí. Hay muchos jóvenes por el estilo de él. Fuimos en carrea a la alameda. Había más de cincuenta entre cupés, carretelas, y vogues, y todas llenas de muchachas y jóvenes: muy poca gente a pie. Creo que me iré el sábado. Mientras, tanto gorgoncita hazme cariñitos, velita chula y recibe muchos besitos. Salúdame a las muchachas y escríbeme. Te que lo mucho, te adoro, y te mando mi alma con un beso. Tu Manuel. Mándame un ejemplar de “Lo que hay detrás de la dicha”.
Lugar
Victoria (Tamaulipas, México), creación
Medidas
6 páginas
Materialidad
tinta sobre papel
Lengua
español
Palabras clave
Othón, José Manuel; Othón Jiménez, Josefa; México; correspondencia; Chapultepec
Tipo de media
texto
Formato de la representación digital
PDF
Colaborador
Archivo Histórico del Estado "Lic. Antonio Rocha"
Custodio
Archivo Histórico del Estado "Lic. Antonio Rocha"
Licencia de uso
Nota de contexto
Manuel José Othón (1858-1906) fue poeta, dramaturgo y político mexicano que perteneció al movimiento literario del romanticismo y modernismo. El Archivo Histórico del Estado de San Luis Potosí recuperó este manuscrito gracias a la donación de particulares y la comparte con Memórica. México, haz memoria, una colección fotográfica del autor.
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