Tributo a la sociedad mexicana y a Sonia Daza Sepúlveda
Tributo a la sociedad mexicana y a Sonia Daza Sepúlveda
Dra. Claudia Fedora Rojas Mira
Rescatar la experiencia del exilio chileno en México y contar esa historia forma parte también de la propia historia de Chile. Aun cuando todo lo que ocurría estaba fuera de sus fronteras.
El exilio me pareció una experiencia humana sumamente valiosa y que, a poco andar, vinculé con la del exilio español en ese país. Desde ese momento me interesó este episodio de nuestra historia reciente y comencé un camino que me llevó de la “ansiedad al método”. De la primera ansiedad surgió el rescate testimonial de la experiencia; había que escuchar lo que me quiso contar ese grupo de seres humanos que estaban en México y que cargaban en sus hombros una pesada historia que también era parte de mi propia historia. Así, inicié un conjunto de entrevistas que más que entrevistas fueron el rescate de las historias de vida de hombres y mujeres de distintas generaciones y militancias que vivían exiliados en México. Ese interés y búsqueda me llevaron a conocer a Sonia Daza Sepúlveda, la última subdirectora de la Casa de Chile en México; ella me entregó su archivo personal comprendiendo el valor de esa documentación e imágenes que contaban las experiencias de un exilio singular. Con este importante conjunto de materiales me propuse ponerlos en valor y escribir mi tesis doctoral y, posteriormente, un libro.
Con el inicio del doctorado en Estudios Americanos con especialidad en Historia, de la Universidad de Santiago de Chile (usach), llegaron el método y la sistematización de las preguntas del problema a investigar. Desde ese contexto intenté narrar y explicar los avatares del exilio político chileno en México, así como el activismo político desarrollado en lo que fue la Casa de Chile en México (1973-1993). Desde esta institución los exiliados le dieron sentido a su experiencia militante y pudieron transformar la espera en acción política directa en contra de la dictadura. En esa Casa se organizaron actividades para fomentar la solidaridad internacional con la causa chilena, promover el regreso a la democracia y el derecho al retorno de los exiliados a su lugar de origen.
Con el pasar de los años se ha ido consolidando una línea de investigación en la historiografía chilena y latinoamericana y se ha reconocido el papel que jugó el exilio de chilenos y latinoamericanos repartidos por el mundo en tanto experiencia humana, política, social y cultural, así como otra manifestación de las violencias del Estado y de la violación a los Derechos Humanos.
Finalmente, como un tributo a la amistad y generosidad de Sonia Daza Sepúlveda, me parece de total justicia que este acervo de documentos e imágenes, resguardado ahora por el Archivo General de la Nación, lleve su nombre.