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Iconografías paralelas. Pasajes del Lienzo de Tlaxcala en los Fragmentos de Texas y el Manuscrito Glasgow. Parte II
Iconografías paralelas. Pasajes del Lienzo de Tlaxcala en los Fragmentos de Texas y el Manuscrito Glasgow. Parte II
Carlos Alfredo Carrillo Rodríguez
Unidad Académica de Antropología Universidad Autónoma de Zacatecas

Como se mencionó en la Parte I de las “Iconografías paralelas” ya publicada en Memórica Iconografías paralelas. Pasajes del Lienzo de Tlaxcala en los Fragmentos de Texas y el Manuscrito Glasgow. Parte I, y a manera de síntesis, los Fragmentos de Texas guardan coincidencias narrativas con la versión del Lienzo de Tlaxcala publicada por Alfredo Chavero en 1892 (señaladas por Luis Reyes García, quien correlaciona las imágenes del códice de Texas con las láminas 4 a 7 del Lienzo); a su vez, hay una relación directa de éstas con las páginas 31, 32, 34 y 35 del llamado Manuscrito de Glasgow, concretamente los dibujos asociados a la Descripción de la Ciudad y Provincia de Tlaxcala, autoría del historiador tlaxcalteca del siglo xvi, Diego Muñoz Camargo.

En este texto se retoma la comparación descriptiva de la iconografía presente en otra foja de los Fragmentos de Texas (en adelante FT). Me refiero a su Foja 1 vuelto (F1v) con la correspondiente lámina 5 del Lienzo de Tlaxcala (versión 1982; en adelante LT) y la 32 del Manuscrito Glasgow (en adelante MG). Se trata de la continuación del relato que inició en la Foja 1 recto (F1r) de los FT y que, como pudo apreciarse, fue representada con mayor economía plástica tanto en el LT como en el MG. Curiosamente, lo mismo sucede en este caso, pues los FT nos ofrecen una escena de gran detalle plástico, varios personajes y acciones que fueron omitidos en los otros dos documentos ya mencionados. Comenzaré la descripción desde la parte superior de la foja. 

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En la parte superior izquierda se aprecian siete españoles, el mismo número de soldados que se pintaron en la F1r, pero a diferencia de ésta, en la F1v sólo dos van montados a caballo. Aquí es interesante notar que únicamente cinco de los individuos portan lanzas, pero se cuentan siete, es decir, no se muestran en dos portando armas, sólo sobresalen del grupo, lo cual, sin duda, es un recurso utilizado por el pintor para dar la impresión de un número mayor de gentes. Dos de los personajes (los más cercanos al flautista ahí plasmado) se encuentran conversando entre ellos. Lo anterior es claro no solamente por el hecho de que están volteando a verse mutuamente, sino porque, además, realizan un ademán particular, estirando el dedo índice de la mano como señalando algo, lo que algunos autores interpretan como la acción de hablar.

De la misma forma que en la F1r, en ésta las lanzas están pintadas en posición vertical, sin denotar una actitud de ataque o defensiva. Las dos personas restantes van a la vanguardia del mencionado conjunto: uno lleva una flauta, anunciando la llegada de éste, y al frente un individuo ondeando una bandera que no porta distintivo específico alguno. La indumentaria de los soldados no varía respecto a la F1r, pues presenta las mismas constantes (jubones, faldellines) y diferencias (tipos de sombrero). De la misma forma, los caballos son pintados en acción de movimiento con una pata arriba señalando su andar; ambos presentan la rienda tomada por el respectivo jinete, montura y una especie de gorguera en el cuello. Lo mismo sucede con los dos hombres que no portan armas, el músico tañe una flauta mientras lleva, mediante una cuerda al hombro, una suerte de caja o recipiente, del cual no es posible apreciar el contenido. Una cosa bastante llamativa de esta representación es el adorno que lleva en el sombrero, un círculo junto a lo que parecería una flor o pluma muy estilizada (recordando, curiosamente a algunos adornos de los tocados en dioses representados, por ejemplo, en el tonalamatl del Códice Cospi). El hombre que porta el estandarte no tiene elementos adicionales. Los colores que predominan son el verde, el café y una tonalidad muy tenue de amarillo. A los pies de quien porta la bandera hay una inscripción, ya algo lastimada en ciertas partes; Reyes García (1993) señala que ahí se anota: “A…[sic] oncan yancuinca con… capitan [sic]”. En efecto, la primera palabra es confusa, pues en un acercamiento posible, gracias a la digitalización en alta calidad del documento, puede apreciarse que incluso parece que hubo una corrección, pues se notan trazos anteriores de otra glosa. Un probable complemento a la lectura anterior sería: Aliaza[n][?]   tlate[n]pa[n][?] o[n]ca[n] ya[n]cuica[n] co[n] mic[?] xicotecatl… capita[n], lo que da cuenta del encuentro de Cortés con uno de los cuatro señores que gobernaban Tlaxcala en el momento en el que llegaron los europeos: Xicoténcatl, también llamado Xicoténcatl el Viejo.

La escena central de la lámina nos presenta a Hernán Cortés y al señor Xicoténcatl recibiéndolo a la entrada de Tlaxcala, mientras se acompaña de tres nobles más. En la parte izquierda se pintó un caballo, el cual porta los mismos atributos que los otros, y su distintivo es una marca en forma de X en la parte trasera, cerca de la cola; se trata del caballo del que Cortés desciende para encontrarse con el señor tlaxcalteca. El español tiene la mano derecha en alto, se ha quitado el sombrero y lo sostiene; se trata de un tocado distinto al de la F1r, pues en aquel se pintaba con un claro remate de pluma. En este caso, el sombrero tiene tres pequeños adornos similares al que tiene el del flautista, sólo que un tono más oscuro. Asimismo, es posible observar los cordeles que sirvieron para anudarse el aditamento al cuello.

La indumentaria de Cortés es la misma con la que frecuentemente se le representa en otros códices: jubón, faldellín y medias (con una especie de cordón a la altura de las rodillas, denotando que son botas altas), todo en una tonalidad grisácea. Porta su espada a la cadera y utiliza su mano izquierda para asir por la muñeca el brazo de Xicoténcatl. Al respecto, Chavero (1979:20) nos informa que: “va a abrazar [Cortés] a uno de los señores; pero el primero [Cortés] toma con su mano izquierda la derecha del segundo [Xicoténcatl], que quedaba cerca de la empuñadura de su espada, costumbre que por precaución tenía Cortés siempre que lo abrazaban”. La escena muestra, entonces, una actitud defensiva, matizada por parte del europeo hacia los señores indígenas, cuestión perfectamente capturada por los pintores de los FT.

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Frente a Cortés se encuentra Xicoténcatl, vestido a la usanza tlaxcalteca, con sandalias (cactli) adornadas con cintas rojas, maxtlatl o braguero de color verde y el típico tocado de rango o tlalpiloni. La capa o tilma lleva una serie de listones de color rojo, denotando el alto rango del indígena. Como se señaló, la muñeca derecha de Xicoténcatl es tomada por Cortés. Es importante notar que el pintor dibujó los ojos del señor tlaxcalteca de forma diferente a los de los otros personajes, más pequeños, casi cerrados. Es el mismo Chavero (op. cit.) quien arroja luz sobre esto: “Xicoténcatl era ciego o poco menos; y por los datos que encontramos en Ixtlilxóchitl, debía tener en aquella sazón unos noventa años o más…”; debido a esto, se hace acompañar de otros tres hombres, sin duda, principales de Tlaxcala, que visten, igualmente, las sandalias adornadas por listones rojos, tilmas de color rojo (aunque con menor ornato que la de Xicoténcatl), siendo sólo el primero de la tríada quien la presenta con un diseño cuadriculado interior en negro, bragueros rojos y, en lugar del tocado alto que porta el gobernante tlaxcalteca, lleva el cabello anudado por cintas blancas. Los tres hacen un gesto   y apuntan con el dedo índice (el primero al frente y los otros dos hacia arriba, levantando la mano), indicando así que están hablando. Todo lo anterior ocurre sobre un camino ondulante que muestra huellas de pies y herraduras de caballo, indicando que se trata de una vía de tránsito. Finalmente, sobre Cortés y Xicoténcatl hay dos inscripciones: Do[n] H[erna]ndo cortes capita[n] y xicote[n]catl, respectivamente. La segunda glosa se encuentra casi borrada en su parte final.

El último grupo de personajes se ubica en la parte inferior de la lámina. A la izquierda se aprecia a un soldado español a pie, portando una lanza apoyada en su hombro y haciendo el ademán de hablar con su mano izquierda; delante de él, un jinete que monta un caballo de idénticas características a los ya descritos, con dos solas excepciones: no hay riendas visibles y lleva una marca en forma de medialuna, también en la parte trasera. El soldado que lo monta lleva una lanza apoyada en su hombro y mira hacia arriba, donde se da el encuentro entre Xicoténcatl y Cortés. Casi en la parte central del conjunto inferior y, situada justamente, por debajo, entre el recién llegado y quien le recibe, se encuentra doña Marina (junto a ella está una glosa que así lo consigna: Marina). Su indumentaria es la misma que portaba en la F1r: huipilli con diseño a cuadros y adornos en forma de cruz de San Andrés al filo inferior, así como enaguas y zapatos de tonalidad rojiza. Doña Marina voltea hacia arriba, también dirigiéndose a Cortés y a Xicoténcatl, hablándoles, sin duda, en un acto de interpretación.

Finalmente, al margen inferior derecho, dos personajes indígenas más se encuentran a la altura de Marina; tienen la mano en alto, como si hablaran. Su indumentaria es similar a la de los señores que acompañan a Xicoténcatl, aunque, es de resaltar que se encuentran pintados de un tamaño menor a aquéllos (e incluso que la mayoría de los otros personajes), denotando, probablemente, que son de menor rango, pues de hecho se sitúan justo debajo de ellos. 

Antes de abordar los dos documentos restantes, es importante notar algunas cuestiones de forma. Primero, los FT, de acuerdo a su arreglo plástico, busca abundar en la información proporcionada, pues no solamente tenemos la presencia de una mayor cantidad de personajes, sino que a nivel de anotaciones también se intenta ofrecer un mayor entendimiento de la imagen. Es notorio que dichas inscripciones invaden los dibujos, particularmente la primera, que fue escrita sobre una de las patas de un caballo y los pies del abanderado. También la que corresponde al nombre de Xicoténcatl invade el tocado del mismo y, si bien las de Cortés y Marina no se anotaron sobre los respectivos dibujos, sí se encuentran prácticamente junto a ellos. Lo anterior indica que el pintor no diseñó un espacio específico para dichas anotaciones y que éstas fueron incluidas, quizá, de forma posterior.

Es llamativa la presencia del flautista y de quien porta la bandera, pues se encuentran omitidos en el LT y el MG; en este sentido, es interesante notar que en el anverso del códice “Entrada de los españoles en Tlaxcala” (Gurría Lacroix, 1966) hay un pasaje donde la llegada es anunciada por dos músicos españoles: uno de ellos percute un tambor, mientras que el otro trae una flauta; ambos van acompañados de un perro.

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Lienzo de Tlaxcala 
La F1v de los FT corresponde a la lámina 5 del LT, y como se mencionó antes, la información se presenta mucho más sintética, pero con detalles que llaman la atención.



La lámina abre con la inscripción: Ycmonauatecque tlaxcalla[n], “Ya se abrazaron en Tlaxcala” (Chavero, op. cit.), indicando la acción del encuentro entre Cortés y Xicoténcatl. Al centro, frente a una enorme cruz coronada con la inscripción judeocristiana “inri”, se observa a estos personajes en forma similar a los FT; Cortés toma con su mano izquierda la muñeca derecha del señor indígena; no vemos el brazo derecho de Cortés, pues pareciera que abraza la cruz con él. El español viste una indumentaria en tonalidad oscura similar a los FT. La diferencia es que aquí no se pintó su sombrero, pues no lo porta ni se aprecia en la lámina. Lo que sí se nota ahora es su espada, empuñadura incluida, a la cintura. Detrás de Cortés hay un rostro femenino, sin duda doña Marina, de quien sólo se observa parcialmente su cabeza, cuello y parte del hombro derecho. Junto a ella hay una bandera o estandarte de un color rojizo, en posición de descanso; no es posible saber si lo porta ella o alguien más (de ser así, fue omitido plásticamente en la composición). Junto al estandarte, en la parte más alta, está pintado un personaje masculino, a manera de busto; por su indumentaria, se trata de un sacerdote. Chavero señala que se trata del padre fray Bartolomé de Olmedo, el cura que acompañó a Cortés y a sus hombres en la expedición de conquista; además, dicho autor sugiere que es el propio Olmedo quien sostiene el estandarte.

Frente a Cortés, hacia el lado izquierdo de la lámina, se encuentra Xicoténcatl, pero ahora acompañado de sólo dos principales tlaxcaltecas. Xicoténcatl muestra un rostro que aparenta edad, aunque aquí, sus ojos son pintados de forma parecida a los otros personajes, difuminando la impresión de su ceguera lograda en los FT. Tiene el izquierdo levantado en dirección a Cortés, con la palma de la mano abierta, con clara intención de abrazarlo, viste la misma tilma o capa con listones rojos, los cactli también con cintas rojas, así como un braguero sin color. Porta su tocado de la cabeza idéntico al de los FT, y todo lo anterior refuerza su alto rango social. Los dos principales que van detrás de él llevan también sandalias y tilmas, y al igual que Xicoténcatl, tiene el pelo sujetado y trenzado con cintas rojas, pero, además, y a diferencia de los FT, los acompañantes ahora sí portan el mismo adorno de la cabeza a manera de tocado que el gobernante de Tlaxcala, además de llevar en las manos los conocidos abanicos o espantamoscas frecuentemente utilizados por la nobleza mesoamericana; y los tres llevan orejeras. En ninguna de las dos láminas se aclara quiénes son.

Finalmente, un detalle es que detrás de los tlaxcaltecas se observan hacia el margen izquierdo algunas líneas pintadas, dando a entender que hay gente ahí. En ese mismo sitio, un poco más arriba, hay tres lanzas, aunque sólo a la superior se le aprecia la punta, ya que las otras están cortadas, fuera de escena, señalando que esa aparente multitud está conformada por el ejército de Cortés. Llama la atención que éstos están situados justo en el lado de los tlaxcaltecas, aunque podría no ser más que un tema de composición.

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Manuscrito de Glasgow
El tercer documento que nos ocupa es el MG, cuyo cuadro 32 se corresponde con la F1v, los FT y la lámina quinta del LT. El arreglo es esencialmente el mismo que presenta el LT, pero también con ciertas diferenciaciones. Al centro, dividiendo la escena, se encuentra la cruz con la inscripción “inri”, y debajo del cruce está Cortés en la misma posición que en el LT, tomando de la muñeca derecha a Xicoténcatl, pero ahora sí vemos su brazo derecho, está abrazando al noble tlaxcalteca; Cortés sonríe mientras realiza dicha acción. La vestimenta es prácticamente la misma que en el LT y la forma de dibujo nos lo muestra con la misma disposición; detrás de él se encuentra doña Marina, ahora sí de cuerpo completo: tiene una mano a la altura del pecho, abierta hacia el lector, pareciendo indicar que está hablando, y viste también un huipilli, enaguas y zapatos. Flanqueándola, un soldado español sostiene el estandarte, en postura de descanso, que aparece en los FT y el LT, y no hay rastro del padre Olmedo. Finalmente, detrás de ellos, se observa la parte trasera de un caballo y tres lanzas que sobresalen tras la cabeza del portador de la bandera, otra vez aludiendo a las huestes de Cortés. En este caso, el pintor las situó del lado de los europeos y no de los indígenas, como en el LT.

Al lado contrario y frente a Cortés, Xicoténcatl recibe al capitán español con el ademán de abrazo; dos pequeñas líneas en la parte superior del rostro, casi en la sien derecha, intentan dar volumen para denotar vejez, es decir, edad. Su indumentaria es la misma que en el LT y en los FT, la única adición es un par de pulseras con, aparentemente, cuentas de jade en los tobillos. Aquí sólo se aprecia a un acompañante, quien porta los cactli adornados, tilma con un diseño, maxtlatl adornado, tocado y el referido abanico de la nobleza. No lleva las pulseras en los tobillos que se dibujaron en Xicoténcatl. Los dos personajes indígenas portan orejeras, pero, en este caso, Xicoténcatl fue dibujado con un símbolo de rango más: un bezote en el labio inferior.


El MG muestra un tipo de dibujo más elaborado, siguiendo los cánones de composición europeos (similar a la Nueva Crónica y Buen Gobierno de Felipe Guamán Poma de Ayala), quizá debido a su fecha de elaboración tardía1; de la misma forma que en el LT, hay una síntesis informativa respecto de los FT, pero a diferencia completamente del LT y parcialmente de los FT, el MG identifica a la mayor parte de los actores presentes, Cortés y Malintzin, los recién llegados, y Xicoténcatl y Maxixcatzin2, los indígenas. Curiosamente es el soldado español quien continúa anónimo, mientras que, por primera vez, se da nombre a alguno de los acompañantes del señor tlaxcalteca, revelándose que se trata de otro de los cuatro gobernantes de Tlaxcala. Es de notar que esta escena vuelve a aparecer de una forma muy similar al MG y el LT en el tardío Manuscrito de Panes (Diego García Panes, 1730-1811), pues en el tomo V, lámina 94, se presenta dicho pasaje: “Una cruz en medio. A un lado los señores de Tlaxcala con comitiva abrazando a Cortés, éste acompañado de los suyos” (1976), habiéndose basado claramente su autor en composiciones similares al MG y a alguna de las versiones tempranas del LT.


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Conclusión
Como pudo apreciarse, los tres documentos guardan una serie de formalidades plásticas en común, no obstante, existen diversas variantes que dan una “texturización” ligeramente distinta al discurso tanto histórico como en imagen. En el primer caso, tanto el LT como el MG otorgan una gran importancia a la alianza de Tlaxcala con los españoles a través de la iconografía cristiana; la cruz aparece tanto en el LT como en el MG de una forma prominente, y en el caso del LT encontramos incluso al sacerdote que llevará a cabo el bautizo de los señores tlaxcaltecas. En este sentido, no es solamente de importancia la naturaleza simbólica del abrazo (alianza, aceptación), sino a la luz de qué se integra dicha unión. En los FT recibe Xicoténcatl a Cortés, quien se hace acompañar de tres personajes principales; probablemente se trate de los otros tres señores de Tlaxcala, sin embargo, no se registran sus nombres ni los lugares donde gobiernan. Tanto en el LT como en el MG, se reduce el número de acompañantes, pero su indumentaria parece indicar que se trata de los símiles en rango de Xicoténcatl, aunque existen elementos plásticos que sugieren un rango mayor de éste (el bezote, por ejemplo), ya que seguramente por su avanzada edad se le consideraba un personaje de mayor nivel. 

En cuanto al segundo punto, el discurso iconográfico, es clara la insistencia en denotar, simbólicamente, la importancia de los indígenas ahí plasmados, quizá en un intento de mostrar cómo las élites tlaxcaltecas coadyuvaron con Cortés en su periplo hacia Tenochtitlan; en este caso, el registro plástico va de la mano con el discurso histórico. Asimismo, la composición muestra la importancia de Cortés como cabeza de la expedición, pues, aunque los soldados son numerosos, sobre todo en los FT, prácticamente sólo se abunda en el extremeño.

Finalmente, es interesante enfatizar la carga de información que puede extraerse al realizar comparaciones que, como la presente, tienen un principio descriptivo para llegar a interpretaciones más próximas al contexto en el que se pintó cada documento. Sin embargo, esto constituye otro tipo de tarea. Los códices pues, son vehículos culturales, pero también portadores ideológicos: no es posible verlos sólo con un criterio estetista o anecdótico, sino como verdaderos documentos que codifican en sus trazos toda una visión que los pueblos que los legaron tuvieron de sí.

Obra consultada

Chavero, Alfredo, El Lienzo de Tlaxcala, Editorial Innovación, México, 1979.  

García Granados, Rafael. Diccionario biográfico de Historia Antigua de Méjico, iih-unam, 2ª ed., México, 1995. 

García Panes, Diego, “La Conquista”, selección de láminas y textos de los tomos V y VI del Theatro de la Nueva España, edición de José Ignacio Echegaray, con introducción y notas de Ernesto de la Torre Villar, San Ángel Ediciones, México, 1976. 

Gurría Lacroix, Jorge, Códice Entrada de los Españoles en Tlaxcala, iih-unam, México, 1966. 

Reyes García, Luis, Lienzo de Tlaxcala. Fragmentos de Texas, interpretación de Luis Reyes García, Proyecto PAPIME PE405219, Reconstrucción Histórica Digital del Lienzo de Tlaxcala, Dirección General de Asuntos del Personal Académico-iih-unam http://lienzodetlaxcala.com/fragmento-de-texas/ (Fecha de consulta: diciembre de 2022).


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