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Batallón de Inválidos
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Batallón de Inválidos: milicia e inclusión en la Nueva España

En el contexto de las Reformas Borbónicas, Carlos III creó en 1764 el primer cuerpo de inválidos con el objetivo de proporcionar una vejez digna a aquellos discapacitados para el servicio activo. De acuerdo con las acepciones de esos tiempos, un inválido era un benemérito militar que por sus heridas, padecimientos o edad avanzada no podía continuar con las labores propias del ejército, por lo que se le adscribía a un batallón especial que llevaba a cabo diferentes actividades pero que ya no significaban un riesgo para su salud.

Según los especialistas, este tipo de soldado también podía aparecer en textos de la época con términos como “lisiados”, “inútiles” e “incapacitados”, y aunque hubo jóvenes, se relacionaba más con la idea de un hombre mayor, enfermo o mutilado. Con la creación de este tipo de unidades, la Corona beneficiaba a aquellas personas que estuvieron a sus órdenes por años. Así, lejos de separarlos por completo de sus funciones, y además de darles una compensación monetaria, se les mantenían trabajando y siendo partícipes de la vida de su comunidad, no se les apartaba o discriminaba, y se les consideraba capaces y que, a pesar de sus circunstancias, podían seguir participando en la sociedad. En la colección que presentamos en esta ocasión mostramos algunos documentos resguardados por el Archivo General de la Nación sobre este cuerpo militar de la Nueva España.