lupa
Identidades
Portadilla de <p>Patrimonio cultural de los pueblos y comunidades afromexicanas I</p>

Patrimonio cultural de los pueblos y comunidades afromexicanas I

Programa Afrodescendientes y Diversidad Cultural-inah

Los pueblos y comunidades afromexicanas, localizados en distintas regiones del país, cuentan con un rico y muy diverso patrimonio cultural, resultado de una larga historia de intercambio, recreación y creación entre los diferentes grupos sociales. Este patrimonio está conformado por conocimientos, saberes, procesos, técnicas, objetos, que forman parte de su vida cotidiana, ritual y festiva.

En los últimos años, como parte de las acciones de visibilización de las contribuciones pasadas y presentes de estos pueblos y comunidades, manifestaciones músico-dancísticas, técnicas y creaciones culinarias, expresiones orales como la versada, la fabricación de instrumentos, de objetos artesanales y conocimientos sobre la naturaleza, las propiedades de las plantas, entre otras, se han revitalizado.

Por otra parte, la pintura, la fotografía, la escultura, la litografía, el grabado y otras creaciones realizadas por artistas originarios de dichas comunidades constituyen nuevas formas de expresión de este patrimonio cultural. En su trabajo han recreado y reflexionado sobre temas que atañen a su entorno, como la geografía, las tradiciones orales, la migración y la propia representación identitaria, que han formado parte de estos repertorios. Como parte del patrimonio cultural de estos pueblos y comunidades pueden identificarse vocablos de origen africano. Mandinga, Mozomboa o Mocambo, topónimos usados en Veracruz, recuerdan su origen. Otras palabras de uso frecuente como “fandango” se siguen utilizando para denominar una fiesta en la que la música, el baile, la comida, la bebida y la charla animada congregan a las familias y las comunidades para celebrar algún acontecimiento y es muy probable que deriven de lenguas africanas. Igualmente, muchos regionalismos en la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca, como “chimeco”, “chirundo” o “chando”, pueden tener su origen en lenguas bantúes.