Por todo ello se dedica un día del año a celebrar a las matemáticas, definidas como el estudio de las estructuras, números, formas y construcciones geométricas, así como las propiedades y relaciones que existen entre ellas. La resolución fue aprobada el año 2019 en París, gracias a una propuesta de la Unión Matemática Internacional, y fue elegida esa fecha por ser conocida como el Día del Pi, una de las constantes matemáticas más famosas del mundo y que se redondea como 3.14. En la actualidad se realizan esfuerzos por rescatar la historia de esta disciplina y darla a conocer al público en general, por lo que aquí dejamos cuatro materiales relevantes que nos dan una idea de su trayectoria y de cómo ha cambiado con el paso del tiempo.

Hueso de Ishango: con este nombre se conoce a un utensilio elaborado en el Paleolítico Superior y se piensa que fue empleado como un “palo de conteo” pues tiene una serie de marcas que indican un conocimiento matemático.

Tablas de arcilla: la principal fuente de información sobre la civilización y las matemáticas babilónicas procede de textos grabados con inscripciones cuneiformes en tablillas de arcilla. Las más antiguas que se conservan son aproximadamente del año 2000 a.C.

Papiro de Moscú: se considera el primer texto matemático conocido y fue elaborado por la civilización egipcia hace aproximadamente cuatro mil años.

Manuscrito Bakhshali: los sabios de la India fueron los primeros en dibujar un símbolo para representar el cero y con ello se inició una nueva era en esta disciplina pues se pudieron resolver operaciones antes imposibles de solucionar.