lupa
Transformaciones políticas
Portadilla de <p>Representantes del <span class="versalitas_temas">ezln</span> comparecen ante la Cámara de Diputados</p>

Representantes del ezln comparecen ante la Cámara de Diputados

28 de marzo de 2001

El 28 de marzo del año 2001 se llevó a cabo una sesión histórica en la Cámara de Diputados. Los comandantes del ezln Esther, David, Tacho y Zebedeo, comparecieron frente al Pleno para defender un proyecto de ley que reconocía constitucionalmente la amplia autonomía para los 10 millones de indígenas que en aquel entonces habitaban el país, aproximadamente 10 por ciento de la población total de México. Llamó la atención que en aquel entonces Marcos no acompañara a la representación zapatista.

En febrero de 1996, el ezln y el gobierno firmaron los primeros acuerdos de San Andrés sobre derechos y cultura indígenas. El gobierno se comprometió a reconocer constitucionalmente estos derechos, pero no cumplió su palabra. Al asumir el poder, Vicente Fox ofreció ejecutar lo pactado y encontrar una solución negociada al conflicto. Los zapatistas respondieron manifestando su voluntad de transitar por la vía pacífica y exigieron un diálogo serio y respetuoso. El nuevo presidente tampoco cumplió, pero, además, comenzó a construirse una imagen de pacificador y deformó la de los rebeldes para que parecieran intransigentes. Por estas razones, el ezln decidió marchar hacia la Ciudad de México con una delegación que conversaría con los legisladores federales.

Después de una serie de vicisitudes lograron llegar a la Cámara y hablar ante ellos. El evento se transmitió en vivo por la televisión abierta y la sociedad pudo escuchar el discurso de la comandanta Esther, quien, entre otras cosas, declaró: “La palabra que traemos es verdadera. No venimos a humillar a nadie. No venimos a vencer a nadie. No venimos a suplantar a nadie. No venimos a legislar. Venimos a que nos escuchen, a escucharlos. Venimos a dialogar”. También hablaron los comandantes David, Zebedeo y Tacho, y delegados del Consejo Nacional Indígena. Aunque en el recinto legislativo había pocos diputados, el gobierno, los partidos, las televisoras, los empresarios, las organizaciones de la sociedad civil y millones de mexicanos estuvieron pendientes de todo lo que pasó en el Congreso aquel día.