Pasó por varias ciudades antes de llegar a su destino el 14 de agosto de 1865. Se cuenta que, a finales del siglo xvi, Juan de Oñate, buscando un paso accesible para cruzar el que ahora conocemos como Río Bravo, descubrió un sitio en el que éste se ensanchaba y perdía profundidad, logrando así el tránsito hacia el otro lado, por lo que decidió nombrar el lugar como Paso del Norte. Junto con el conquistador, llegaron misioneros franciscanos que fundaron la misión de Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos de Paso del Norte, alrededor de la cual fue creciendo el poblado que con el tiempo se convertiría en la ciudad actual. Con la llegada de Benito Juárez a la localidad en 1865 esta villa fue adoptada como capital provisional de la República mexicana, lo cual duró alrededor de un año. Durante su estancia en este sitio, Benito Juárez intervino en toda clase de problemas locales, resolvió disputas de tierras, renombró colonias que aún conservan la nomenclatura recibida por los liberales, resolvió el manejo de las acequias y su gobierno inició la disputa internacional por el pedazo de tierra que México perdió por el movimiento del cauce del Río Bravo, y que después de 100 años, los Estados Unidos devolvería al país para convertirse en el parque El Chamizal. Fue en 1885, por decreto del entonces presidente Porfirio Díaz, que se estableció que la villa del Paso del Norte se llamase Ciudad Juárez, en honor a la relevancia del personaje en esta ciudad, cosa que el congreso ratificó hasta julio de 1888. Para recordar esta fecha, reunimos en esta colección, documentos referentes al lugar en distintos momentos de la historia.