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Marcha del 27 de agosto de 1968
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Movimiento estudiantil de 1968: marcha del Museo de Antropología al Zócalo

27 de agosto de 1968

Al cumplirse un mes de iniciado el movimiento estudiantil de 1968, el 27 de agosto de ese año miles de personas participaron en una marcha, convocada por el Consejo Nacional de Huelga, del Museo de Antropología al Zócalo de la Ciudad de México. Considerada una de las movilizaciones más concurridas en el marco de la lucha de aquel tiempo, fue también un momento de tensión que puso a caminar la maquinaria represiva estatal a través de batallones de fuerzas aerotransportadas, artillería ligera e infantería.

La marcha inició a las 5:20 de la tarde, sin embargo, fue tal la cantidad de personas que participaron, que la retaguardia tardó poco más de tres horas en salir del Museo de Antropología. Además, en la explanada del Zócalo ya se encontraban reunidos alrededor de 15 mil manifestantes. El movimiento estudiantil había ganado popularidad para aquellos días y la ciudadanía apoyaba a los jóvenes de muy distintas maneras, como se vio aquel día no sólo en el número de asistentes, sino por otros detalles, como por ejemplo, que el sacerdote Jesús Pérez, de la Catedral capitalina, les permitió subir a tocar las campanas alrededor de las 18:50 horas, y el religioso también encendió las luces del templo a su solicitud. La petición más importante ese día era la libertad a los presos políticos que incluía a los líderes ferrocarrileros de 1959 y más de 80 jóvenes que se encontraban en Lecumberri, además, se reclamaba que, a pesar de que el 22 de agosto Luis Echeverría Álvarez, secretario de Gobernación, había declarado que recibiría a los representantes de los maestros y estudiantes de la unam, del ipn y de otros centros educativos, el diálogo no se había formalizado. La amenaza de represión estaba en el aire ante la movilización de distintos cuerpos de seguridad, carros blindados y demás parafernalia, sin embargo, no se concretó. Lo que sí sucedió fue que, a partir de ese día, la persecución a las brigadas, los actos de provocación y las declaraciones a la prensa contra el movimiento se incrementarían.