Conflicto petrolero en documentos del Archivo Histórico de Pemex
En 1936, el conflicto entre trabajadores de la industria petrolera de México, con los grandes corporativos como El Águila y la Huasteca Petroleum, entre otras, provocó movilizaciones y paro de actividades, que impactaron de forma directa en la economía del país. Los tribunales mexicanos revisaron las demandas de los obreros, así como los amparos de los representantes de las empresas, y al no llegar a un acuerdo entre las partes, el presidente Lázaro Cárdenas del Río decretó la expropiación petrolera el 18 de marzo de 1938.
Los archivos mexicanos resguardan la memoria documental de una de las principales compañías paraestatales del país. Investigadores de universidades nacionales e internacionales han consultado los materiales que ahí se encuentran. Sin embargo, acceder a ellos de forma remota es difícil, debido a problemas que implica la digitalización de los documentos.
En Memórica. México, haz memoria con apoyo del personal del Archivo, se ha logrado digitalizar algunos expedientes que refieren al proceso que culminó con la expropiación petrolera en marzo de 1938. Una meticulosa revisión a algunas fojas, revelan como las compañías petroleras extranjeras evadían impuestos o gozaban de jugosas ganancias, debido a que utilizaron a su favor, los acuerdos que habían firmado con el gobierno mexicano a principios del siglo xx, cuando el petróleo era un recurso natural que llevaba poco de ser utilizado con fines industriales.
Los expedientes digitalizados que presentamos a continuación dan cuenta de la contabilidad de las empresas, pago o evasión de impuestos, compra de maquinaria o materiales, entre otros asuntos que, al momento de la expropiación, sirvieron de prueba a las autoridades mexicanas para justificar la decisión presidencial.
