Pacto de Xochimilco
4 de diciembre de 1914
El 6 de diciembre de 1914, Francisco Villa y Emiliano Zapata entraron a la Ciudad de México al frente de sus respectivos ejércitos en la que es considerada la mayor demostración de poderío militar presenciada por los capitalinos durante la Revolución. Según las crónicas, desfilaron más de 50 000 hombres armados, alrededor de una décima parte o incluso más, de lo que era el total de habitantes del entonces Distrito Federal. Ese día fue tomada la foto en que ambos líderes y otros revolucionarios posaron para la cámara, tras llegar vitoriosos a la capital.
Antes de que las fuerzas villistas y zapatistas entraran a la ciudad se habían organizado, previamente en Xochimilco, mediante el famoso pacto entre sus jefes firmado el 4 de diciembre de ese año, que concretó la alianza contra el enemigo común constitucionalista y reafirmó la idea mutua de que el agrario era el problema principal que la Revolución debía resolver. Este pacto significó la unión militar entre los ejércitos, el suministro de materiales de guerra de la División del Norte hacia los surianos y el compromiso de éstas para llevar a un civil a la presidencia. Asimismo, se adoptó un tipo de división del trabajo militar entre el villismo y el zapatismo: en lugar de marchar en conjunto sobre las fuerzas estacionadas en Veracruz, los surianos atacarían Puebla y los norteños irían más hacia el noreste, por el rumbo de Apizaco, con lo cual formarían una pinza que se cerraría sobre Veracruz. Villa y Zapata abandonaron la capital del país, después de su entrada, para comenzar la campaña militar contra el carrancismo junto con sus principales jefes militares y el grueso de sus tropas. La ciudad se encomendó al gobierno de la convención y una guarnición se encargaría de protegerla. Sin embargo, poco después de este acontecimiento, la alianza entre el villismo y el zapatismo empezaría a venirse abajo.