Fallecimiento de Porfirio Díaz
2 de julio de 1915
El régimen que Porfirio Díaz mantuvo durante más de 30 años se desmoronó a gran velocidad entre noviembre de 1910 y mayo de 1911. Consciente de que su renuncia a la presidencia implicaba el exilio, antes de firmar los acuerdos de Ciudad Juárez, planeó su salida de México para que ésta resultara lo más rápida y discreta posible. La familia Díaz partió hacia Veracruz en mayo de 1911 y en junio se embarcó en el mítico Ypiranga hacia el puerto de Le Havre, en Francia.
Díaz pasaría los últimos cuatro años de su vida desterrado en Europa, hasta su muerte en París el 2 de julio de 1915. La llegada a Europa y sus climas extremadamente fríos hicieron estragos en la salud del ex dictador. Pasó algún tiempo en países como España, Alemania y Suiza, siempre buscando una temperatura más propicia. Se mantuvo en contacto con los acontecimientos del México revolucionario, en espera de alguna oportunidad para regresar, lo que nunca se concretó por la evolución de los hechos armados a partir de 1914. Según su tataranieto, el escritor Carlos Tello, Díaz estuvo abrumado y deprimido durante los meses de exilio debido a que le agobiaba la idea del regreso de la inestabilidad política a su patria, así como por el sentimiento de ingratitud por parte de sus compatriotas, que no reconocieron su contribución al progreso y la prosperidad de México. En esta colección presentamos algunos documentos sobre la estancia del ex presidente en Europa, así como algunas cartas de Carmen Romero Rubio de Díaz que describen la forma en que el oaxaqueño vivió sus últimos días.