A pesar de que el pulque dejó de ser la bebida “nacional”, como se consideraba a principios del siglo xx, al ser desplazada en cantidad de consumo y gusto por la cerveza, el 5 de febrero se celebra el Día Nacional del Pulque para recuperar la tradición de su ingesta y conocer más sobre este brebaje que, a decir de los expertos, tiene su origen en la época prehispánica. Originalmente el pulque era considerado una bebida sagrada, por lo que sólo los sacerdotes podían tomarlo en ritos y ceremonias especiales, y los guerreros y las mujeres que se ofrecían en sacrificio a los dioses. De igual forma, estaba permitido para las personas mayores de 50 años, pues éstas ya contaban con la sabiduría y la jerarquía necesarias para disfrutar de los dones que esta bebida les brindaba. 

Por estas razones se considera que histórica y culturalmente el pulque es importante para los mexicanos, más cuando se toma en cuenta que en los años setenta en México había más de tres mil pulquerías y en la actualidad hay menos de cien. Por lo mismo, es importante potenciar su producción y elevar su consumo, ya que con ello se seguiría preservando su tradicional técnica de preparación, así como el legado cultural de los pueblos originarios de nuestro país. De acuerdo con la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la Universidad Nacional Autónoma de México (unam), tomar pulque con moderación puede funcionar como un complemento alimenticio por su contenido de proteínas, vitamina C y complejo B, además protege la flora intestinal, actúa como diurético y combate la anemia.