Entre las diferentes técnicas artísticas, el grabado supo llevar a cabo esta tarea. En México es innegable su tradición como un medio de denuncia social, pues la desolación fue motivo de inspiración para muchos creadores. La desigual repartición de la riqueza, la miseria en el campo, el hambre y la discriminación están presentes en los trazos de grabadores ampliamente conocidos como Adolfo Mexiac, Leocadio Acosta, Abelardo Ávila, Carlos García y en particular Leopoldo Méndez, de quien mostramos varias piezas que abordan el tema.

La desolación puede ser el resultado de determinadas situaciones o problemas que a menudo se relacionan con una pérdida de cualquier naturaleza, y lleva a los individuos a sentir angustia y tristeza, sentimientos considerados “negativos” que reflejó la gráfica nacional. Pero ¿cómo se expresan físicamente?, ¿cuáles son sus características? El llanto, la cabeza baja y el rostro abatido son las figuras que se repiten en cada dibujo. Lejos de considerar que las emociones afectan el raciocinio, verlas y reconocerlas en propuestas plásticas, como en este caso, ayudan a concientizar y a sensibilizar al que observa: ése es el propósito de esta pequeña colección.