Si bien desde finales del siglo xix y principios del xx existían variados sitios de hospedaje en las principales ciudades del país, la hotelería considerada moderna nació al término de la década de los años treinta con la inauguración en la capital del Hotel Reforma, creado por Alberto J. Pani. La principal diferencia entre ellos era el tipo de servicios que ofrecían, los cuales se modificaron de un siglo a otro dependiendo de factores como la creación de infraestructura urbana, el cambio en las prácticas de higiene y en la alimentación, así como en los transportes utilizados para el traslado de los visitantes. 

Por ejemplo, era común que en las posadas y hoteles pequeños todos los inquilinos usaran un solo baño, cosa impensable en la actualidad. También el transporte a caballo o en diligencia hacía necesario un sitio que albergara a los animales de carga y permitiera su alimentación. Con la introducción de los automóviles, estos espacios ya no fueron necesarios. De esta manera, la estructura y organización de los servicios de hospedaje se modificó con el paso del tiempo, tratando de ofrecer a los huéspedes más y mejores servicios, así como también otras posibilidades de entretenimiento con la introducción de albercas, casinos, cines, teatros, centros nocturnos, bares y muchos espacios más que se convirtieron en importantes lugares de sociabilidad durante todo el siglo pasado. En esta colección mostramos algunos hoteles y documentación sobre ellos en distintos puntos del territorio nacional.