Dichas políticas durante décadas han priorizado el comercio internacional sobre la saludable alimentación de muchas comunidades, haciéndolas cada vez más dependientes de las importaciones agrícolas y de la industrialización de su campo, lo que ha traído como consecuencia que muchas de ellas en varias regiones del planeta perdieran su patrimonio genético, cultural y medioambiental. De ahí que la soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a definir sus propias políticas y estrategias sustentables de producción, distribución y consumo de alimentos con base en su pequeña y mediana producción.

Es por esta razón que la soberanía alimentaria se seleccionó como un importante tema para este mes de noviembre de 2021 con la elaboración de varias colecciones que se exhiben en Memórica. En una de ellas se brinda información sobre los recursos naturales en el semidesierto de lo que los antiguos nahuas denominaron el Chichimecalli y los españoles desde el siglo xvi llamaron la Gran Chichimeca. Durante milenios, sociedades con economías de caza y recolección deambularon en esa inmensa región siguiendo el curso anual de las estaciones en búsqueda de sus alimentos. También hay una colección sobre la domesticación del maíz, la calabaza y el chile en la antigua Mesoamérica y la importancia de la agricultura para las sociedades que se desarrollaron en este territorio. En otra muestra se reunieron documentos del agn con testimonios sobre actividades como la agricultura, la ganadería y el comercio, con las cuales desde la Colonia los pobladores obtuvieron algunos medios para subsistir. Y se presentan dos colecciones más, una sobre el chile y otra de la gran biodiversidad existente en México, misma que ofrece un amplio catálogo de ingredientes para la elaboración de los platillos típicos de cada rincón de nuestro país.