La idea de fundar una hemeroteca nacional comenzó a circular en 1942, cuando el entonces rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Rodulfo Brito Foucher, realizó una visita a la Biblioteca Nacional, en la cual se dio cuenta de que las publicaciones periódicas se encontraban en mal estado. El área de la capilla de la Tercera Orden del ex templo de San Agustín, donde se ubicaba el Departamento de Periódicos y Revistas de la Biblioteca , resultaba poco adecuada no sólo para albergar la voluminosa colección hemerográfica sino para atender a un creciente número de usuarios. De esta manera, según el investigador Dalmacio Rodríguez, ese mismo día el rector anunció oficialmente el proyecto de acondicionamiento del ex templo de San Pedro y San Pablo, ubicado en las calles de El Carmen y Venezuela, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, para alojar al acervo hemerográfico y sus respectivos servicios públicos. La remodelación corrió a cargo de los arquitectos Alfonso Pallares y Jorge Medellín y fue el día 28 de marzo de 1944 cuando se inauguró solemnemente con la asistencia del presidente de la República, Manuel Ávila Camacho, parte de su cuerpo diplomático, legisladores, el rector de la Universidad, el director de la Biblioteca Nacional, José Vasconcelos, el secretario de Educación Pública, Jaime Torres Bodet, y destacados intelectuales y periodistas de la época. Para recordar este día, reunimos recursos provenientes de esta institución fundamental para el resguardo de la memoria mexicana.