Gráfica y cine en la obra de Leopoldo Méndez

El grabado del maestro Leopoldo Méndez, del Taller de Gráfica Popular, tuvo presencia en la pantalla grande al solicitársele que colaborara con sus obras en algunas producciones cinematográficas, en la llamada Época de Oro del cine mexicano. Los grabados que aquí pueden observarse fueron incluidos en las películas realizadas por Emilio el Indio Fernández, Río escondido (1947) y Pueblerina (1948). El contenido temático responde a la visión posrevolucionaria que buscaba enfatizar el sufrimiento de los campesinos e indígenas del país, tópicos que habían sido ya planteados en el muralismo mexicano. Ambos creadores, junto con el cinefotógrafo Gabriel Figueroa, comulgaban con estos temas dada sus coincidencias ideológicas. La imagen fija del grabado y la imagen en movimiento evidenciaron al unísono las injusticias sociales del pueblo mexicano. Tras el éxito obtenido, Méndez fue convocado para colaborar en otras producciones fílmicas como La rebelión de los colgados (1954) dirigida por Alfredo B. Crevenna y el propio Emilio Fernández.