En la página 701 del Dictionnaire populaire illustré d'histoire naturelle… se proporciona al lector la definición de la palabra nègre, la cual hace referencia a la “Raza humana extendida en el África y la Melanesia. Las características generales de la raza negra son una piel más o menos negra, los ojos negros, los cabellos negros y crispados, poca barba, nariz chata, labios gruesos”. Al anterior fragmento le siguen más detalles incluida una ilustración en la que se muestra a un nativo de Loango, África. Continúa el término négritos, que es el nombre con el que los antropólogos de entonces identificaban a los nativos, antes llamados pigmeos. En ambos casos se excluye la mención de que los descendientes de africanos y asiáticos que durante siglos fueron esclavizados y comercializados en América y Europa están en aquellas zonas en los que su ascendencia fue obligada a vivir lejos de sus lugares y culturas natales.

Este diccionario, así como las otras piezas dan cuenta de cómo nuestra sociedad ha normalizado el racismo y la discriminación por medio de la negación al reconocimiento de prácticas violentas, como lo fue el comercio esclavista, además del gran impacto que éstas tuvieron en miles de mujeres y hombres secuestrados y obligados a asimilar diferentes culturas. En el caso de las ilustraciones de los relatos del misionero Thomas Gage se representa a los trabajadores portuarios con tonos oscuros salvo las escasas ropas que los cubría a diferencia de los europeos y por último, la segunda fotografía del Portfolio colonial…, es el retrato de un grupo de mujeres y hombres, al qual que se les identifica como cortadores de caña de azúcar, salvo que en ésta sí se reconoce que el grupo se encuentra en una de las colonias, aunque sin aclarar si eran las africanas o del Caribe.