Pero el hallazgo de vetas de plata en distintos puntos de esa zona dio paso a la fundación de poblaciones españolas, como fue el caso de San Luis Potosí el 3 de noviembre de 1592. Fue en ese año cuando finalmente se pudo someter a los indígenas nativos del Altiplano y explotar los yacimientos del cerro de San Pedro Potosí, gracias a lo cual se fundó el pueblo de San Luis Mexquitic, que con el tiempo sería conocido como San Luis Potosí. Su fundación legal fue gracias al acta levantada por comisión que el virrey Luis de Velasco otorgó a Miguel Caldera y Juan de Oñate. Este último fue nombrado el primer alcalde de esa villa, cuyo nombre se dio en honor al rey de Francia, Luis IX, al que se le agregó Potosí por la comparación que se hizo con las minas bolivianas, según información proporcionada por el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal. Oñate también se encargó de la traza de la comunidad y del reparto de solares “para viviendas, haciendas de beneficio, casas reales y la iglesia mayor”.

Durante los siglos xvii y xviii se establecieron en la zona franciscanos, agustinos y jesuitas, quienes construyeron iglesias y edificios, y la población comenzó a crecer gracias a la afluencia de los comerciantes, de los trabajadores de las minas y de los funcionarios reales. En la colección para recordar esta fecha mostramos documentación resguardada por el Archivo General de la Nación que nos muestra la dinámica cotidiana de este sitio durante los primeros años de su existencia.