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Transformaciones políticas
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Los derechos laborales y su transformación en la sociedad

Concebida como la primer Constitución en el mundo en incorporar el reconocimiento de los derechos de contenido económico, político y social en la Carta Magna de 1917, logra hacer tangibles para la sociedad algunas de las principales demandas de los movimientos obreros como las icónicas huelgas de Cananea y de Río Blanco, así como de la Revolución mexicana, haciendo justicia a quiénes en estos procesos lucharon por mejores condiciones o fueron asesinados, encarcelados o perseguidos.

Desde su origen, esta nueva generación de derechos ha buscado construir condiciones que permitan un desarrollo integral del ser humano en la sociedad a través del artículo 123 constitucional, y la Ley Federal del Trabajo (lft), y la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado (lftse), destacando los logros como la jornada máxima laboral, la prohibición del trabajo nocturno a mujeres y niños, salario mínimo, obligatoriedad en medidas de higiene, o la creación de tribunales de conciliación, de arbitraje, entre otros.

Las nuevas dinámicas sociales, económicas y culturales, como el papel de las personas en los núcleos familiares y de la sociedad, han obligado a poner en el debate la lucha por los derechos laborales, a los efectos negativos para la salud, pero también en términos económicos y sociales, de factores como el estrés laboral (burnout). Logrando así diversas modificaciones a la ley, como el trabajo remoto (home office). De igual manera podemos encontrar en el caso de los permisos maternos y paternos con goce de sueldo, por nacimiento o adopción de hijos. Por otro lado, reformas como la de la Ley General para la Inclusión de las Personas con Discapacidad, o el reconocimiento de las trabajadoras del hogar, buscan prevenir y tomar medidas compensatorias frente a distintos tipos de discriminación, debido al origen étnico, discapacidad, embarazo, género, por identidad sexual, entre otros.

Si bien quedan muchos pendientes, es cierto que la lucha por los derechos laborales continúa poniendo en el eje de su lucha, ampliar los derechos de las y los trabajadores, a fin de generar un impacto positivo en su calidad de vida, a través de un equilibrio entre el desarrollo profesional y personal, así como de una sociedad más justa.