Vigilancia al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
La vigilancia al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (snte) por autoridades gubernamentales, pero sobre todo por la policía política y la Dirección Federal de Seguridad (dfs), no fue gratuita ni mucho menos poco estratégica. Las labores del snte fueron fundamentales en las negociaciones y demandas de miles de trabajadores sindicalizados en las diferentes secciones del Sindicato, dada su extensión territorial y política.
Las principales demandas de este Sindicato radicaban en el mejoramiento de las condiciones de trabajo para maestros de nivel primaria, secundaria y superior, aumento salarial en los quinquenios, nivelación del tiempo completo, autorización del nuevo reglamento de trabajo, la preparación y orientación profesional para los trabajadores, el aumento de salarios a jubilados a la par de los profesores en servicio, etcétera. Algunas de las demandas de los trabajadores de la Sección 22 exigen el pago atrasado de salarios de cuatro mil profesores afectando a 900 mil estudiantes en todos los niveles en el estado de Oaxaca, por ejemplo.
Dentro de la Sección 11 de este Sindicato se encontraban los trabajadores de Radio Educación, adscritos a la Secretaría de Educación Pública (sep), quienes participaban activamente en las asambleas y tenían muchas solicitudes al director de la estación y a las autoridades de la sep, entre ellas la falta de compromiso y la exigencia de no desaparecer programas como El Kiosco, que era un Foro del Consumidor, y Qué bueno, un programa de información y de orientación ciudadana. En los años ochenta fueron la estación de oposición de 834 estaciones en el país, y las condiciones en las que se encontraban los contratos colectivos de trabajo eran precarias, por lo que sus demandas también señalaban la homologación del tabulador salarial y la construcción de mejores condiciones técnicas y laborales para las trabajadoras y trabajadores de la estación. Sus asambleas estaban infiltradas por agentes de la dfs y en algunos casos se utilizaban programas y la señal del Instituto Mexicano de la Radio (imer) para interferir en la transmisión de sus programas.