Según el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, México es uno de los 10 países con mayor diversidad lingüística. Cuenta con alrededor de 68 lenguas originarias, además de 364 variantes, de las cuales por lo menos 60 están en peligro de desaparición. Para los pueblos originarios, la lengua va más allá del significado de una palabra oral o escrita, pues engloba una manera especial de ver y percibir el mundo, así como diversas prácticas rituales, artísticas y culturales que generalmente están relacionadas con la naturaleza. Por esto mismo, la lengua no es sólo un ente vivo que se encuentra en transformación continua, sino que también forma parte del patrimonio inmaterial de la humanidad. 

Por ello, es necesario su salvaguarda mediante su reproducción de manera oral, del respeto y apoyo a hablantes de otros idiomas distintos al español y de incentivar la creación literaria, musical e incluso científica a través de ellos, lo que les da una oportunidad de sobrevivir en un mundo que por desgracia te obliga a hablar un “idioma universal” que resulta ser el de aquellos que buscan imponer una sola cultura y una sola forma de comunicación. Rescatemos la diversidad lingüística, demos una oportunidad a la gran variedad de hablas que existen en el mundo y ayudemos a conservar este preciado patrimonio universal.